Es curioso cómo existen relaciones que a pesar de ser incompatibles insisten en permanecer juntas. Parece que se tratara de un asunto de ego o capricho, otras veces que fuera una pizca de orgullo o masoquismo. Pero sea la razón que sea, a algunas relaciones se les acaba el tiempo, las oportunidades y los perdones, sin embargo, uno de los dos, el que presuntamente dice amar más, no hace el esfuerzo por construir un vínculo saludable y no tóxico.
Ante esto podemos recomendar que busques ayuda, o le lleves ayuda a esa persona que sufre por esto. Y es que existen muchas relaciones disfuncionales que se mantienen por solo el capricho de una de las partes, y es aquí donde el daño psicológico se comienza generar.
Las relaciones tratan sobre el compromiso, el apoyo, el amor y el respeto mutuo, y desde luego, también la buena comunicación y la sinceridad. Si alguno de estos puntos fallan, la relación comienza a irse a pique, pero hay quienes intentan aferrarse a ella con las uñas de ser necesario con tal de no ver a su pareja irse de su lado.
Uno pensaría que ante una mala situación, ambas partes que conforman la pareja buscarían ayuda, o intentarían cambiar para que las cosas mejoren. Y efectivamente, muchas parejas toman estos caminos. Pero existen otras en donde una de las parte daña constantemente a la otra, sea de manera verbal, o física y aun así, la otra persona permanece en ese lugar, esperando alguna clase de milagro para que todo funcione.
Otras veces ocurre que las acciones cuestionables de una persona nos invitan a apartarnos de ella pero por una extraña razón, un mensaje entre líneas nos invita de manera simultánea, a quedarnos. Esta confusión altera nuestra percepción de la realidad y terminamos eligiendo la alternativa incorrecta que es seguir con esa relación tóxica.
Tenemos que tener cuidado sobre todo cuando la otra persona intenta manipularnos, de hecho siempre aparecerá convertida en la victima para que se tenga compasión de ella y entonces ante esto, nos sentimos obligados a permanecer a su lado. Hay quienes inventan enfermedades para lograr este mismo fin y sin duda, a pesar de que esto solo los hace verse patéticos, no cabe duda que muchas personas caen en este macabro juego.
Ninguna persona que se valore realmente puede permitirse esta clase de trato. Todos merecemos respeto y si en verdad dicen amar, deben ser consecuentes con tales palabras. Una relación trata sobre cuidado, y quien está contigo debe cuidarte y darte la protección que te mereces. Sin embargo, esta protección no es solo ante el mundo sino también se trata de proteger a las personas del daño que uno como ser humano también puede generar.