Hemos escuchado muchas veces que cuando uno pierde en la vida siempre tiene la oportunidad de poder aprender más que cuando uno gana. Ya que de esa pérdida que ha tenido siempre viene una moraleja de ello, y es no volver a repetirlo. No cometer lo mismo para no cometer el mismo error, esa pérdida nos despierta, diciéndonos que tomemos el mismo camino o volveremos a caer en ese agujero, causándonos daño.
Puede que en un inicio no lo entendamos y nos amarguemos por lo pasado, lo tomemos como una pérdida de tiempo. Arrepintiéndonos de la mala decisión de tomarla y queriendo retroceder el tiempo para poder hacerlo mejor. Pero cuando pasa el tiempo nos damos cuenta lo bueno que fue perder esa vez, porque ahora tenemos más claro por dónde ir, lo que queremos y no volvemos a perder el tiempo. Direccionándonos por un mejor lugar, para no volver a cometer ese error.
En un momento en que nos encontramos encaminados esperamos cometer un error para poder aprender y tener más conocimiento de la vida. Para poder buscaremos respuestas de muchas dudas que tenemos. Nos comenzamos a darnos cuenta que perder es lo mejor que nos puede pasar, porque siempre sacamos cosas buenas de ese error. Siempre nos hace crecer mejor como personas, enseñándonos como enfrentar la vida y encontrar un mejor camino. Como enfocarnos en el amor, en la vida, en la sociedad y lo que queremos lograr para encontrar la felicidad.

Cada vez que perdemos nos damos cuenta que nos encontramos más cerca de los ideales, porque habrá un momento en donde estaremos en el lugar que siempre hemos querido estar, gracias a todas esas pérdidas que tuvimos en nuestra vida. Conservando sólo lo que nos importa y lo que nos hace bien en nuestra vida. Comenzamos a valorar más la vida y a las personas que se encuentra en nuestro alrededor, nos damos cuenta que todo ello valió la pena porque nos enseñó a lograr nuestros ideales.
Puede que ahora no entiendas mucho todo eso, que ahora te cueste sentirte bien haber perdido, puede que ahora te sientas devastado por el mal momento que estás pasando. Pero te prometo que en el futuro todo ello será lo mejor que te ha pasado, dándote la mejor enseñanza de la vida. Lo verás cuando esa enseñanza repercuta en tu vida futura y es ahí que verás que todo eso valió la pena.
Mientras tanto soporta esas equivocaciones, esas pérdidas y arriésgate a lo que quieres sin miedo, no importa cuánto pierdas, al final sólo quedará lo que verdaderamente es justo y necesario en tu vida.