El amor es uno de los sentimientos más hermosos que puede experimentar el ser humano, y por ello este llega de la manera menos pensada y en el momento que menos se cree puede llegar.
Incluso la persona que menos imaginas es la que podrá ofrecerte todo el amor puro, sincero y real que necesitas en tu vida, pero así como fácil llega a tu puerta, puede desaparecer con la misma facilidad.
Se considera que al amor hay que regarlo cada día, para que este poder seguir floreciendo y dar sus mejores frutos, pero en ocasiones ocurren conductas o situaciones que solo dejan ir a este sentimiento.
Por ello mencionamos aquí que son dos las conductas que pueden existir en una relación por parte de cualquiera de los dos miembros que pueden hacer morir el amor de un momento para otro, estas conductas serán explicadas a continuación.
Inmadurez y retracción.
Existen dos conductas claves que son capaces de matar el amor más real que exista entre una pareja, por lo que estas serían la inmadurez y la retracción, la cual puede verse en un solo miembro de la relación.
Inmadurez.
Alguno de los miembros de la relación no ha madurado por completo, por lo que siempre estará en una constante queja sobre todo, nada lo hará feliz, por lo que se muestra muy infantil.
Además de que cree que la relación es como un juego, en donde se puede hacer cualquier cosa y no mantener el resto por la pareja, entre algunas de las conductas inmaduras que podemos mencionar serían las siguientes.
- Discusiones por cualquier cosa.
- Celos constantes.
- Falta de comunicación y por ende aparece la manipulación.
- Obsesión y posesión de la pareja.
- Impuntualidad, falta de atención, poco afecto.
Retracción.
Esta es otro tipo de conducta la cual no es nada atractiva para las parejas, por lo que es capaz de arruinar el amor de n momento para otro, ya que uno de los miembros de la relación se haya escondido en su propio mundo.
Por lo que este se niega de manera rotunda a prestar atención a la otra persona, y solo existe el rechazo, el cual puede ser representado por el silencio, las malas palabras o el lenguaje corporal.
En donde la persona que se haya retraída ya no siente amor pudiendo ser este el caso, y por ende la relación suele volverse toxica y el amor efectivamente ya no existe por parte de ninguno.