Cuando somos jóvenes, deseamos hacer muchísimas cosas a la vez. ¿Y quién nos puede juzgar por ello si es el momento en que tenemos la energía necesaria para hacer todo cuanto nos propongamos?
Nos ocurre en los inicios de nuestra adultez que ya tenemos suficiente libertad y tiempo para trabajar en nosotros mismos, hacer ese viaje soñado y aprender todo lo que nos llama la atención. Sin embargo, a veces dejamos las cosas para luego y cuando finalmente llega ese momento ya no tenemos la disposición necesaria para hacerlas.
Es entonces que hoy, que estás en tu mejor momento, es el día perfecto para empezar a construir tu sentido de vida a través de tus acciones. ¿Entonces cuáles son esas cosas que debo hacer hoy para no arrepentirme mañana cuando ya no pueda hacerlas?
1. Viajar a donde quieras, como quieras. Es hora de poner fecha a esos viajes que ya llevas rato planeando o con los que sueñas casi a diario. Hazlo antes de que empieces a formar una familia y vayas perdiendo energía.
2. Aprender aquello que tanto te gusta. Dice un dicho que si no aprendes no ganas, y eso es totalmente verídico. Si tienes rato queriendo empezar ese curso de francés o tu carrera soñada, agenda de una vez todo lo necesario para dar inicio a tus estudios.
3. Hacerte valer. Tener una autoestima sana implica varias cosas, entre ellas saber terminar una relación cuando ya nos hace daño, poner límites a quienes quieren hacernos daño y cuidar nuestro cuerpo con suficiente descanso, alimentación saludable y ejercicio regular. Es momento de construir hábitos saludables tanto para tu mente como para tu cuerpo.
4. Hacer del miedo un aliado. Entiendo que el miedo es algo natural y que muchas veces nos impulsa a crecer y a tomar decisiones sobre asuntos importantes. Sin embargo, hay ocasiones en que paraliza y es allí cuando debes estar alerta para que éste no siga alejándote de lo que deseas hacer.
5. Escuchar lo que tus padres te dicen. Al principio es complicado tomar en cuenta esto, pero a medida que vayas creciendo vas a extrañar sus palabras así no correspondan con tu realidad.
6. Ayudar a otros. Ya sea facilitando el cumplimiento de una meta, a través del voluntariado o de alguna otra manera que se te ocurra, siempre presta apoyo al más necesitado. Es una vía regia hacia la empatía y la compasión.
7. Hacer el odio a un lado. Sé que es casi imposible dejar de experimentar sentimientos desagradables, pero siempre puedes evitar que lo que no te gusta te lleve a sentir odio. Si llegas a sentirlo, es importante que entiendas que no vas a poder estar tranquila si no lo dejas ir.