A pesar de que exista una ruptura en el amor entre una pareja, muchas veces, alguna de las partes involucradas, o quizás ambas pretenden que el hecho de ya no estén juntos físicamente, no quiere decir que todo haya terminado. Por lo que la ilusión de ese amor sigue estado presente en sus vidas, y esto es exactamente una de esas tantas cosas que suceden sin alguna explicación concisa.
Es muy común que cuando se está enamorado, se jure amor eterno. Sin embargo, muchas personas piensan que, aunque el amor se termine, este va más allá de lo entendible, de las dimensiones que se puedan manejar, porque ese amor sencillamente durará para siempre, ese “para siempre” que rompe las fronteras entre la vida y la muerte y lleva al infinito.
Muchas son las historias de amor que concluyen sin que ese amor que sentían se vea afectado, perdurando en el tiempo la frase común y casi secreta: “ese es el amor de mi vida”, esta frase suele ser pronunciadas por personas que piensan a lo lejos en ese ser especial.
El amor es el sentimiento más puro y más resistente si es verdadero, si se manifiesta sin apegos y sin necesidades, es incondicional y eso incluye considerar que las personas que lo viven puedan estar separadas o haber concluido una relación.
Son muchos los motivos por los cuales una pareja puede decidir terminar una relación amorosa y en muchos casos el amor, si a ese punto no lo ha hecho, se va desvaneciendo a medida que pasa el tiempo.
Sin embargo, en muchos casos el amor permanece a pesar de la ruptura, a pesar de las circunstancias y del tiempo transcurrido. Son amores que se atesoran en el corazón quizás para solo susurrarlos de vez en cuando, con la intención de que únicamente nosotros los escuchemos.
Los amores que perduran una vez acabada la relación pueden representar un problema para las personas que lo viven, puesto que pueden manifestarse como una limitación para estar con quienes resulte más viable entablar una relación.
Hay quienes pasan toda su vida solo esperando volver a estar con una persona, hay quienes idealizan en su mente a quienes aman y nadie puede alcanzar los altos estándares que despierten un interés real y existen los que conscientes de que la relación terminó y que seguirán amándose retoman sus vidas de la mejor manera.
Definitivamente la condición preferida por la mayoría para experimentar el amor es estar juntos, contar con esa persona, sentirla y tenerla, pero si esto no es posible, se debe, sin pretender arrancar ese amor de la mente y del corazón, darle un lugar que no interfiera con lo que resta de vida.