Existen parejas que durante toda la relación que llevan juntos, se hacen las victimas ante cualquier situación, lo cual es un aspecto negativo, ya que esto afecta la psicología de ambas partes.
Además de que se juegan con los sentimientos de otro, haciéndole creer que tiene la culpa de todos los males de la relación, cuando quizá el culpable es otro, siendo siempre una víctima de los malos momentos.
Por lo que al actuar de esta manera de forma constante solo se logra perjudicar la relación, pero existen casos de casos, en donde una relación victimita es lo que llama la atención de algunas parejas.
Por lo que son “felices” siendo víctimas y victimarios, en donde todo lo aceptan sin decir nada, por lo tanto se puede decir que el victimario es muy sumiso y todo lo que hace o dice la víctima es lo correcto, siendo este dominante.
Psicológicamente está comprobado que es algo negativo para la relación, porque no se puede vivir culpando al otro de algo, o hacer un amor de lastima, por lo que al final se termina con la ruptura de la relación.
Gaslight, tortura psicológica.
Los estudios psicológicos han establecido una práctica que afecta a las parejas emocionalmente, en donde siempre hay una víctima y un victimario, esta tortura psicológica se llama gaslight.
Esta es una practica agonizante de la psicología de la víctima de la relación, por lo que es un término usado desde una representación cinematográfica y ahora es usado en el ámbito clínico.
La cual consiste en torturar de manera psicológica a la pareja, en este caso la victima haciendo dudar de sus capacidades, y demás actitudes como podemos mencionar.
- Dudar sobre la memoria.
- Duda sobre la percepción.
- Duda sobre su cordura y sus capacidades psicológicas.
Por lo que la víctima se haya en un momento de tensión, y siempre tendrá una baja autoestima ya que esta creerá todo lo que el torturador diga y se verá muy agobiada, indefensa, triste y sobre todo desorientada ante la realidad.
Para algunas parejas esta práctica de tortura psicológica es atractiva, por lo que es una forma de manipulación, en donde de manera consiente o inconsciente se perjudica en cierta medida a la pareja.
Por lo que está siempre será la victima de toda acción, y el torturador disfrutara al máximo de las emociones y sensaciones de confusión y desorientación de la pareja