Las garrapatas son artrópodos medianos, muy cercanos a las arañas y escorpiones. El ciclo de vida de estos insectos pasa por cuatro (4) ciclos: Huevos, larvas, ninfas y adultos.
A su vez hay dos (2) familias en las garrapatas que debemos conocer:
- Garrapatas Duras: Poseen escudo dorsal, por lo tanto, se los aprecia a la vista perfectamente. Este tipo de garrapata se quedará en su hospedador succionando su sangre hasta que cambie de estadio, recién ahí cambiaran de hospedador.

- Garrapatas Blandas: Sin escudo dorsal, por lo tanto, a simple vista no son fácilmente divisibles. Se quedan en su hospedador el tiempo necesario para cubrir sus necesidades de alimento, y después se irán mudando de su hospedador. Son las que más gente o animales contagiaran en el transcurso de su vida útil.
Pero deberemos estar atentos a lo principal de estos parásitos para poder protegernos, y es a sus huevos. Seguramente, hemos visto alguna vez en cualquier lugar o sitio, un conjunto de huevos de estos parásitos.
Si distinguimos huevos de garrapatas, debemos tomar acciones inmediatas. Según un experto del museo de Historia Natural Didrik Vanhoenacker: las garrapatas pueden llegar a ocasionar dos (2) enfermedades: encefalitis o la enfermedad de Lyme (o fiebre recurrente Mediterránea). Debemos saber que, si la hembra está infectada, sus huevos también lo estarán.
Las garrapatas en general se infectan en su estado de larvas o ninfas en contacto con otras garrapatas ya infectadas. Debemos tener en cuenta que el método de contagio es a través de la picadura de las ya infectadas.
Lo que se debe hacer al encontrar huevos de garrapatas
Los huevos estarán en forma de ramillete, como envueltos en una masa gelatinosa, por lo tanto, debemos ponernos guantes (para no estar en contacto directo) y llevarlos a una bolsa de plástico, la cual debemos cerrar muy bien, para proceder a quemar todo junto.
Las picaduras de estos insectos serán durante el día, dado que sus hábitos son diurnos. Y su ambiente climático es durante las temporadas de verano y primavera.

Su picadura es poco dolorosa y suele pasar inadvertida dado que en su saliva tiene cierto componente que actúa como anestésico, pero traen prurito o eritema. Se aconseja la inspección de ingle, piernas, axilas y cuero cabelludo, sobre todo si se ha estado en zonas con pastizales e incluso con crías de ganado vacuno.