Lo ideal en una relación amorosa es donde ambas partes busquen alimentarla de amor, confianza, comprensión, comunicación y otros factores importantes que determinaran si esa relación funcionará o no.
Sin embargo, existen muchos tipos de relaciones amorosas, algunas no son exactamente positivas como crees que son o como quisieras. En cada relación hay una situación distinta, dependiendo de las circunstancias en las que se encuentren.
Lo cierto es que nadie nos puede decir de cómo llevar una relación, pero sí dar algunos consejos de cómo es un romance que verdaderamente funcione. Al final, tu pareja y tú son quienes deciden la forma en la que van a llevar su noviazgo.
A pesar de ser una decisión muy personal, en este artículo te damos algunos consejos que podrían tener en cuenta. Sin embargo, serán tu pareja y tú quienes tomen una decisión final o juzguen si algo está bien o mal en la relación:
Parejas que tiene probabilidades de no funcionar
- Parejas que sólo están juntas por compañía: Si se mantienen juntos sólo para no estar solos, definitivamente esa relación no tiene futuro. Una relación que sólo se mantiene por “compañía” es una verdadera tortura porque no hay amor, o algo que te haga sentir bien. La única razón por la que vuelven es por el miedo a la soledad.
- Están juntos porque se sienten seguros: Si estás con una persona únicamente porque sientes que te “protege”, estás cometiendo un gran error. Depender de alguien sólo te hace más débil y te hace creer que no podrás vivir sin esa persona nunca más, cuando la verdad es lo contrario, claro que lo puedes hacer.
- Por interés: Este tipo de relación se basa solamente al interés económico. Se enamoran del estatus social, de los lujos y las comodidades. Al principio puede parecer algo cómodo y divertido, pero con el paso del tiempo esa relación puede terminar muy mal porque empiezan a tener malos ratos y se destruyen entre los dos.
La única relación que sí funciona
Se mantienen juntos sin importar su situación económica y sin importar las circunstancias en las que se encuentren. No se preocupan por su estilo de vida, su apariencia física o sus defectos porque se aman sobre todas las cosas.
Tienen buena comunicación. Resuelven cualquier inconveniente por medio del diálogo; sí hay discusiones como en todas las relaciones, pero siempre mantienen la calma y no entran en gritos y mucho menos en ofensas.
Aman y disfrutan estar juntos, pero saben que ambos necesitan su espacio en individualidad, lo respetan, lo entienden y lo aceptan.
Son felices juntos porque saben serlo cuando están por separado, su unión hace que sus sentimientos tengan una energía fuerte y positiva que les provoca bienestar. Saben que tienen a una persona en quien confiar y que va a estar para el otro en todo momento sin importar qué tan difíciles sean las circunstancias. Se aman y lo que sienten uno por el otro no se sustituye con nadie más.