El flechazo es una experiencia emocional convirtiendo en una historia de amor, volviéndose todo mágico. Como si fuese algo del destino, es decir, como si ambas personas estuvieran predestinadas a encontrarse en algún momento.
Te brindaremos las tres etapas del flechazo amoroso:
La sorpresa
Viene a ser el impacto que produce al conocer a la otra persona y sentir la forma repentina de las mariposas en el estómago. Es un sentimiento que sucede de forma automática. Esta sorpresa agradable cambia por un momento el orden de prioridades del protagonista en el que el flechazo parece haber cambiado el orden de las cosas. No existe la media naranja, pero quien siente el flechazo experimenta lo contrario por un momento.
La conexión emocional
Experimentas una conexión con la persona, sientes que es alguien especial. Es decir, quien experimenta un flechazo, generalmente, está ilusionado con su propio ideal puesto en ese momento, aún no conoce toda la verdad del otro. Sin embargo, es habitual imaginar una historia juntos marcada por la compatibilidad de caracteres.
Confirmación
Tenemos que entender que ningún flechazo es enamoramiento. Es aquí donde viene el momento de la realidad. Ese instante en el que hay confirmación o todo lo contrario de aquello que escondía el flechazo. Es decir, en estos casos las personas se enamoran de tal y como es la persona. Pero también puede suceder lo contrario y se pueden dar cuenta que el flechazo no fue más que un espejismo de aquello que pudo ser y finalmente, no fue.