Desde nuestros inicios en la escuela, una de las cosas que comienzan a enseñarnos es aprender a escribir, luego esta tarea es reforzada en el hogar, y poco a poco a través de toda nuestra vida se va mejorando la escritura, ésta representa una forma de comunicación, y sencillamente es un método que utilizaremos toda la vida.
Pero, a pesar de que tengamos una buena letra al escribir, la gramática por su parte, es muy importante, por lo que una de las cosas que más se corrige es la ortografía. Aunque muchas personas llegan a la adultez sin prestar atención a estas correcciones, y por ello comenten muchos errores ortográficos.
Y en estos casos, surge la pregunta de qué sentirán las personas que cometen errores ortográficos, si se avergüenzan o simplemente no les importa, lo que sí es muy cierto es que hay personas que la falta de ortografía les genera un malestar inconcebible e imperdonable en algunos casos.
Y quizás, por esta razón, un estudio demuestra que las personas obsesionadas con la ortografía pueden llegar a ser muy molestas.
Nadie es perfecto, por lo que en algún momento puede llegar a cometer un error al escribir una palabra, pero se debe evaluar cuál es nuestro comportamiento ante este tipo de situaciones. Si nos irritamos, molestamos, corregimos a la persona o simplemente no hacemos caso en absoluto.
Dependiendo de nuestro comportamiento, podríamos estar o no entre el grupo de personas consideradas “odiosas”, por corregir de manera negativa a las personas con errores ortográficos.
Un experto de lenguaje de la Universidad de Nueva York, afirma que ese comportamiento odioso se relaciona con la perfección que busca tener esa persona y por eso juzgan a las personas que no tienen buena ortografía. Este tipo de comportamiento cada día va aumentando y generalmente lo hacen las mujeres.
En una investigación al respecto, se reunieron un grupo de personas para corregir textos y se demostró que las personas extrovertidas dejaban pasar los errores, eran menos duros ante las faltas de ortografía. Pero por el contrario las personas introvertidas eran más meticulosos al evaluar la redacción y sus críticas también.
Este tipo de personas van corrigiendo la ortografía de todo a su alrededor y se irritan al ver que o todos se preocupan por la forma en la que escriben. No hay nada que se salve de sus ojos agudos.
Sin embargo, debemos entender que errar es de humanos y que no todos tuvieron la mejor educación, por lo que podemos tratar de corregirlo de una mejor manera para que no se vea de manera odiosa o incómoda para la persona que cometió el error, y así ésta aprenda a escribir mejor, y corregir sus fallas ortográficas.