Las mujeres solemos quejarnos cuando encontramos un hombre bastante frío, que tiene miedo de expresar sus emociones y ser poco romántico. Por ello existen hombres que son considerado sensibles, que no tienen miedo de demostrar sus emociones y compartir sus cosas contigo sin ningún prejuicio. Ellos cuentan con bastantes ventajas, pudiendo ligar mucho y con facilidad, sin embargo, debes tener algo de cuidado con…
1.- El idealista
Lo bueno: Es una persona que tiene muchos sueños por cumplir. Quiere cambiar el mundo, realizar cosas que cambien el concepto del mundo, ser reconocido por su talento.
Romántico: Son personas creativas, siempre con alguna idea. Te contagian siempre de sus emociones. Le echarás todas las porras porque, claro, tú sí crees en él.
Lo malo: Muchas veces, se queda sólo en los sueños. Tiene miedo de enfrentar la realidad y, por eso, sólo se la pasa planeando. Son personas que quieren lograrlo todo, pero se desmoronan cuando alguien les dice “no” cambiando así de planes.
Cuidado: Cambian de objetivo sin tener estructura o se queja de que nadie lo entiende. Es de los que no cierran muchos ciclos o no cumplen metas.
No lo dejes ir si: Si es un luchador, teniendo un buen proyecto armado, es realista, te toma en cuenta y valora el equilibrio en su vida.
2.- El herido
Lo bueno: La experiencia de las relaciones pasadas lo ha ayudado a crecer como persona.
Lo romántico: Tiene la fantasía de que lo vas a curar, de que le cerrarás las heridas y que por ti volverá a confiar en el amor.
Lo malo: Es muy demandante, quiere que estés siempre demostrándole tu amor. Puede ser que no haya superado a su ex y sólo te está utilizando para olvidarla o, simplemente está cerrado en el amor. Aún no se encuentra listo y hagas lo que hagas no podrás ayudarlo.
Cuidado: Puede que realice comentarios dolidos hacia la mujer, tiene una actitud negativa ante la vida y lo sientes negado a las nuevas experiencias.
No lo dejes ir si: Si se encuentra curado de esa etapa de duelo y tuvo un aprendizaje importante que lo hizo reflexionar.
3.- El devoto
Lo bueno: Siempre querrá complacerte. Estará dispuesto a hacer lo que sea por ti.
Lo romántico: Es todo un hombre de ensueño. Pensará antes que tú lo que necesitas y su objetivo se centra en hacerte feliz.
Lo malo: Todo es muy bonito, pero a la larga es desgastante y algo cansado. No existe ningún reto en la relación y este hombre a la larga se puede convertir en un tapete, porque literalmente hablando, se pondrá a tus pies.
Cuidado: Es una persona que jamás pondrá límites cuando trate de conservar tu amor. Cuando sientas que tienes poder sobre él, haz que se desenamore de ti. Es momento de terminar.
No lo dejes ir si: Es una persona que tiene dignidad, autoestima, no depende de ti y te dice “no” de vez en cuando. Es tu novio y quiere verte feliz, sólo eso.
4.- El simpático
Lo bueno: Tienen como especialidad el humor, haciéndote reír siempre.
Lo romántico: Siempre querrá poner una sonrisa en tu cara.
Lo malo: Puede ser un poco insoportable ya que puede tomarlo todo a la broma convirtiéndose en un payaso.
Cuidado: Si lo ve todo como una broma. No puede hablar nada serio porque lo transforma en un chiste. Las conversaciones las vuelve ligeras, le gusta llamar la atención para sentirse “el alma de la fiesta.”
No lo dejes ir si: Sabe distinguir entre un momento de seriedad y un momento para reír. Siempre te toma en serio, hablando contigo de algo que te molesta. Sabe medirse, sabe cuándo hacer chiste y también cuando debe de comportarse de forma madura.
Todo se encuentra en el equilibrio. No debemos ser extremista, no desear mucho algo cuando luego eso nos va a hostigar. Los excesos nunca son buenos. Lo ideal es tener una pareja con quien accedas a sus emociones pero que también sepa cuando guardarlos y utilizar el razonamiento.