Parece que nadie se salvara de tener en su vida el comodín que le roba energía vital. No importa el tipo de nexo existente, bastará con poco para salir desgastado y con necesidad de poner todos nuestros recursos en funcionamiento para hacerle contra al efecto generado en nosotros.
Acá te dejamos los tipos de personalidades que tienen el arte de robar la energía de quienes están cerca:
Personalidades egoístas:
Solo piensan en ellos, se creen el centro del universo y desde su punto de vista, sus necesidades deben estar en primera posición y antes de todas las de los demás. Buscan su beneficio personal en cualquier situación y procuran siempre que los demás estén allí para ayudarles, apoyarles y darles soporte cuando lo necesiten.
Personalidades tacañas:
Este tipo de personalidades se distingue por sus manitos cortas que no llegarán jamás a sus billeteras, sin embargo, su actitud tacaña no se manifiesta solo en ámbitos económicos, sino que se acostumbran a dar de a poco con frecuencia. No se trata de que tengan o no tengan, el tacaño lo será con poco o con mucho.
Personalidades negativas:
Este tipo de personas tiene una especie de afición por sentirse mal o por hacer sentir mal a quienes le rodean, su negatividad la irradian por doquier, tratan de opacar el día más brillante, de encontrar motivos para entristecerse o amargarse y por lo general encuentran argumentos para justificar su manera de ver las cosas.
Personalidades envidiosas:
Las personas envidiosas son especialistas en desgastarnos, muchas veces no lo hacen de manera consciente, pero sus comentarios, su actitud e inclusive las trabas que pueden intentar colocar entre nosotros y nuestras metas, resultan totalmente negativas.
Personalidades arrogantes:
Siempre creen tener razón, miran al resto de las personas por encima de su hombro y se sienten superiores a su entorno, por lo general esconden complejos detrás de su arrogancia y poca humildad, son incapaces de reconocer los méritos en otros y más incapaces aún de reconocer sus errores, para ellos sus maneras siempre serán las “correctas”. Todo esto les genera una limitación en sus procesos de crecimiento personal, ya que por lo general piensa ya saberlo todo.
Si tienes alguna o varias de este tipo de personalidades en tu entorno, no es necesario que salgas corriendo lejos de ellos (aunque es una opción no criticable), pero sí es necesario que mantengas sus alcances limitados y no permitas que tu tranquilidad se vea perturbada. Intenta rodearte siempre de personas que te sumen, que hagan tu vida más sencilla, porque a fin de cuentas, no vinimos a esta vida a pagar penitencias, vinimos a disfrutar, ser felices y coleccionar momentos inolvidables (por positivos).
Imágenes cortesía de: Amy Sol
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet