NECESITAR, una palabra que implica, al menos en el lenguaje psicológico, que sin ese objeto de apego no podemos ser felices, que todo nuestro ser depende de ello y que nuestra vida dejaría de tener sentido si ese algo no existiera. Eso es lo que realmente implica la palabra.
En cualquier momento, confundir el apego con la necesidad y mantener esa actitud es algo que puede llegar a ser dañino para nuestra salud mental, pues sea lo que sea que hoy queramos en la vida, puede ser susceptible de llegar a desaparecer el día de mañana.
Absolutamente nada es para siempre y pensar en lo contrario puede llegar a generarnos un sufrimiento gigante, ya que lo que tenemos no es un deseo legítimo que si se cumple, genial, pero si no, sabemos que podemos contar con distintas alternativas.
Estas ideas son demasiado idealistas porque en realidad nadie se muere por perder a nadie. Por otro lado, antes de admitir esto, las personas pueden llegar a pasar por la ansiedad y la tristeza. Lo hacen tratando de obtener lo que creen necesitar o esforzándose al máximo para no perderlo, en caso de tenerlo.
Desear te libera, necesitar te esclaviza
En el momento en que crees necesitar a tu pareja, no estás siendo una persona que ha elegido a otra en un modo libre, sino en base a una carencia personal. Puede que tengas miedo a estar solo o una baja en tu autoestima. También puede pasar que te enganches a esa persona porque estás pasando por un mal momento en tu vida y lo/la ves como un escape de la realidad.
Pero da igual el motivo, el punto es que estás siendo esclavo de tus vacíos y vives solo para satisfacerlos sin que te des cuenta de ello. No has decidido estar con esa persona porque te haga la vida más agradable, has elegido pasar tu vida con él/ella porque decidiste tapar un hueco existencial.
Deja de necesitar, ama
En el momento en que amas libremente sin todas las ataduras que tenías antes, descubres una nueva manera de tener una relación. El amor es real y sin esperar nada a cambio. El amor no es loco, no es neurótico como nos cuentan en las películas, eso puede provocar que la relación no esté bien guiada.
Te puede doler si lo pierdes, eso no es mentira, pero eres bastante consciente de que tu felicidad no depende de otra persona y que la vida sigue, así que si terminas con esa persona, no hay nada qué temer, tú vas a seguir viviendo y vas a tener la oportunidad de conocer a otras personas si quieres.