Según los expertos en pareja, una infidelidad es la principal causante de las separaciones, ya que las traiciones suelen ser algo intolerante, incluso cuando hemos decidido dar otra oportunidad, ya que esto no significa que hayamos perdonado la mala acción de nuestra pareja. Por Y o X razones, no logramos confiar de nuevo en una persona que ha quebrantado nuestra confianza.
Recientemente, los psicólogos han evaluado el impacto de la infidelidad de relación íntima (sexual) o emocional en algunas personas, intentando descifrar cual de ellas es más dolorosa.
Infidelidad por relaciones íntimas con otra persona: Este tipo de infidelidades es la que suele excusarse con un “Fue un desliz”, pero que de ha poco puede convertirse en algo más e incluso llegar a formalizar una relación con la amante. Esta traición se genera a partir de la necesidad del infiel por sentirse deseado o la búsqueda del placer.
Infidelidad Emocional: En este se crean lazos afectivos entre el infiel y la amante. Los miembros del adulterio logran enamorarse y pueden contraer encuentros íntimos en varias ocasiones.
¿CUÁL DUELE MÁS?
Los psicólogos plantean que la infidelidad emocional es la más dolorosa de todas, ya que el aceptar que la persona con la que tenías un lazo afecto emocional ha encontrado el amor en otra parte, atenta directamente contra eso que has creado con tanto esfuerzo desde el interior de tu ser.
Una infidelidad no emocional, no resulta tan dolorosa como una emocional, porque esta comprende que quizá no hubo una comparativa del bienestar y felicidad que tú brindas a tu pareja, cosa que sí sucede en la infidelidad emocional.
Por último, la infidelidad emocional no solo involucra nuevos lazos afectivos que rompen con los tuyos, sino que involucra al mismo tiempo una infidelidad carnal, de esas que se consideran un desliz, solo que, en esta ocasión, no lo fue, sino que hubo una sincera intencionalidad por realizar la traición.
Sin embargo, el estudio revela que la infidelidad emocional afecta más a las mujeres que a los hombres, ya que ellas superponen siempre el valor de las emociones sobre el del deseo. Mientras que, para los hombres, es la infidelidad carnal la que suele ser más dolorosa ya que afecta su orgullo y sentido de pertenencia de la pareja, según los expertos de la Universidad Chapman de Estados Unidos.
