El encuentro más íntimo que puedes tener con alguien es el desnudo emocional. Este desnudo es la forma en que decidimos abrirnos completamente a otros, dejando de lado los temores y mostrándonos de la forma más vulnerable y real posible.
Solo las personas que han llegado a tocarte el alma, merecen que te les desnudes emocionalmente. Pues, si solo han llegado hasta tu piel, entonces sigue manteniendo al sexo como el único encuentro íntimo.
Lo maravilloso del encuentro íntimo emocional, es que nace desde adentro y pasa a formar parte del otro. Esa sensación de querer entregar una parte íntima espiritual propia, nace desde el pecho y las entrañas y es la mayor garantía de que estás amando.
La manera en que es recibida dicha entrega, determinará la calidad y durabilidad del amor que se tienen dos personas, pues, de no ser correspondida la entrega, te cerrarás y no tendrás más ganas de abrirte emocionalmente a otra persona.
Alguien puede dudar en dar e incluso recibir este encuentro íntimo. Se trata de asumir un compromiso emocional con otra persona y hablamos de dar un paso fuerte y firme a algo que puede terminar siendo la formalización de la pareja a nivel emocional, pasando de un simple “me gustas”, a un “ te quiero a mi lado el resto de mi vida”.
La entrega íntima ofrece a la pareja la posibilidad de mostrarse tal y como son por separados, incluyendo defectos, temores, sueños, virtudes y más. Esto debe darse recíprocamente y garantiza la confianza en la relación y, sobre todo, representa un acto de lealtad.