Puedes encontrarte en una relación que no te haga feliz y no porque haya algo malo, simplemente no te llena. Darte cuenta de que no eres feliz es el primer paso. Hoy día te ayudaremos a saber porque mantienes esa situación y así ayudarte a salir de ella. Lo más seguro es que la respuesta esté dentro de ti.
¿Por qué sigues enganchada?
Existe varias razones por la que todavía te puedes sentir enganchada, estos son uno de ellos:
-La baja autoestima hace que sientas que no vales nada, que tienes a una persona que es mucho para ti y que no encontrarás a alguien como esa persona. No te consideras una persona atractiva, que no eres suficiente inteligente, que eres difícil de aguantar. No gustarte de esa forma haces que la persona que esté contigo sea suficiente y tienes suerte de estar con él/ella.
-Idealización de la pareja. Piensas que no encontrarás a nadie igual, a nadie que te quiera tanto.
-Baja autoeficacia. Siempre piensas que vas a fracasa, infravaloras tu capacidad y esto en una relación puede traducirse en creer que no eres capaz de dejar a esa persona o crees que no eres capaz de soportar el sufrimiento o estar sola.
-Locus de control externo. Esto se refiere que lo que te pasa se debe a eventos externos o ajenos a ti, que es culpa del entorno o de los demás y que no puedes hacer nada para remediarlo.
-Dependencia o baja autonomía. Necesitas siempre la opinión de los demás, no te gusta hacer las cosas sola. Dependes de alguien y puede ser el motivo que no importa como sea la relación, siempre te quedas con esa persona.
-Negación. No quieres ver que no eres feliz o que la cosa no va a mejor. Niegas los problemas obvios por temor.
-Miedo al futuro y a lo desconocido. El ser humano tiene miedo a lo desconocido y no saber lo que va a pasar en tu futuro te aterra, que prefieres estar en una relación que se podría decir que ya está determinado.
-Miedo a estar solo/a. No toleras estar sin una pareja, piensas que no vas a pasarlo bien y que nunca más encontrarás a alguien más.
-Esperanza. Que las cosas van a cambiar en el futuro y que todo va a estar bien.
-Adicción al propio malestar. Te acostumbras a las discusiones porque sientes la adrenalina, porque sientes que hace los días más emocionantes. Porque no quieres estar en una relación que todo esté bien. Porque te sientes bien discutiendo.
¿Qué debes hacer para tomar las riendas?
Primero tienes que ordenar tus ideas y para eso necesitas estar solo/a para poder pensar bien en ti. Reforzar tu autoestima, tus emociones. Aprender a ser feliz contigo misma, a tolerar la soledad y el rechazo. Realiza actividades que te gusten, disfruta el tiempo. Piensa en tus metas, en los propósitos que quieres cumplir en la vida.
Piensa en ti y no en los demás, es bueno tomarse un tiempo para ordenar las cosas internas. Para luego poder dar amor a los demás. Si no estamos segura de uno mismo entonces es difícil poder demostrar eso a otra persona.