El hecho sucedió en Guarapari, Brasil, donde Paula Meriguete y Victor Ribeiro se casaron luego de dos años y medio de noviazgo. Decidieron extender su celebración con obras sociales, 5 días después del matrimonio realizaron una cena festiva con 160 personas necesitadas, niños y familias atendidas por acciones de apoyo del centro social de Santa Monica.

La inspiración de esto vino durante la ceremonia de su matrimonio, al entonarse la canción “O meu Reino tem muito a dizer” (Mi Reino tiene mucho que decir), de J. Thomaz Filho y Frei Fabreti. Un pasaje de ésta dice: “Si una cena quieres proponer / no invites amigos, hermanos y otros más / Sal a la calle y busca a quien / no pueda recompensarte / que tu gesto será recordado por Dios”.
Algunos amigos y familiares pusieron resistencia a su decisión, pensaban que su idea era descabellada, pero cada vez más personas se unieron a la causa, se sentían motivados e inspirados, por lo que pusieron manos a la obra.
Victor, el esposo, afirmó a una entrevista para TV Gazeta: “Durante la cena, los niños e incluso los padres de ellos nos venía a abrazar y a felicitar. Vivimos aquello realmente como nuestra fiesta de bodas. Recibimos mucho más de lo que damos. Salimos de ahí llenos. Cuando terminó la cena, nos miramos el uno al otro y fue una sensación de realización. El sentimiento es de gratitud”.

A medida que pasaban los días su iniciativa iba tomando fuerzas. Unos amigos presentaron música en vivo, hubo empresas que prestaron las sillas, manteles decoración y se ofrecían como voluntarios para ayudar con la elaboración de la comida. Al final lograron hacer una celebración mucho mejor de lo que imaginaron, con sus corazones llenos de amor y gratitud.