Hay que reconocer lo bueno y lo malo. ¿Por qué digo esto? Verás, ningún maltrato es justificable, ni el que reciben los perros ni los que reciben los humanos.
Un maltrato es un acto malo que no debería permitírsele a nadie y, curiosamente, solo los seres humanos tenemos la capacidad de maltratar, siendo así, supuestamente, la especie más inteligente.
Muchos defensores de los animales son vegetarianos porque están consciente del maltrato de los animales en los mataderos.
Por otra parte, hay quienes, aún siendo consumidores de carne, reprochan el maltrato animal. A ellos, se les llama doblemoralistas, pero ¿En realidad lo son?
No lo creo. Hay quienes reconocen el consumo de carne como parte natural del ser humano, pues, en sí, somos una especie que evolucionó y parte de dicha evolución, se debe al consumo de la carne.
Puedes investigar acerca de por qué existe la teoría de que el consumo de carne juega un papel importante en la evolución de la especie humana.
Pero, involucionamos cuando hacemos que esta necesidad se transforme en mera crueldad.
En el caso del vídeo, una crueldad injustificable con todas las letras, y es que, un perro no es carne para consumo. Un perro es un animal acompañante del ser humano y muchos parecen pasarse esa realidad por donde nos le pega el sol.
De nuevo, el maltrato, sea cual sea la especie que lo reciba, debe ser castigado.