Equivocarse es algo natural en cada persona, es comúnmente habitual decir cosas que luego nos hace arrepentirnos, no importa si ya ha pasado con un amigo, una pareja, un familiar o incluso con compañeros, a veces de manera natural y sin pensarlo con anticipación las palabras salen de nuestra boca creando en si un gran problema que ni uno mismo se esperaba venir y aunque pidas miles de disculpas sabe muy bien que la persona que le expresaste las palabras termina lastimada o herida.
Es totalmente verdad que expresarse asertivamente suele ser algo muy difícil, pero es algo que para nada lo es. En el Instituto clínico Gottman, el doctor Don Cole aclara que mientras un individuo se afana en no cometer ningún error al momento de hablar, posiblemente termina generado una situación muy negativa.

“Porque entonces sentirás más culpa, enojo y sentimientos de molestia cuando cometas errores de comunicación y hieras los sentimientos de alguien”, señala Cole.
El doctor Cole demuestra que las relaciones exitosas como que no lo son normalmente comenten equivocaciones al argumentar cosas erróneas. No obstante la disimilitud es que las relaciones comúnmente exitosas poseen mecanismos para la resolución de aquellos daños que marcaron a sus parejas.
Se debe tener un total conocimiento al momento de querer enfrentar el daño que se ha generado de forma involuntaria a cualquier individuo cercano, sigue cada uno de estos al momento de querer arreglar tu error.
Antes de pedir disculpas examina la herida:
Andrea Bonior psicóloga clínica certifica menciona que distintas veces creemos que disculparnos por un comentario casual sin embargo esto puede generar un efecto al otro sujeto de que lo que uno cree, ya que en varias ocasiones es consiste de un patrón desconsiderado de tu parte.
Según la psicóloga clínica certificada, Andrea Bonior, muchas veces pensamos en disculparnos por un comentario casual sin embargo esto pudo afectar a la otra persona más de lo que crees, ya que muchas veces se trata de un patrón desconsiderado de tu parte.
Ijeoma Oulo, creadora de ‘So You Want to Talk About Race’, argumenta: “Si me explicaras cómo te lastimaron mis acciones, me ayudaría mucho a remediarlo”. No lo manifiestes como: “Dime por qué te molestaste”, en vez de eso pregunta: “¿Qué fue lo que hice?”.

No seas completamente dura contigo misma:
Cuando te consideres totalmente responsable puedes terminar siendo mucho más rígida contigo misma, desarrollando pensamientos tales como: “No puedo creer que dije eso. Soy una mala persona”. La psicóloga recomienda que modifiques tu discurso interno a uno más condescendiente contigo mismo: “Esta situación toca una fibra. Me siento apenado, pero puedo mejorarlo. Todos cometemos errores”.
No dejes que las cosas empeoren:
La mejor solución más sencilla y rápida es olvidar lo ocurrido, los psicólogos aconsejan que no realices esa acción de querer olvidar todo y ya, esto lo único que provocara que la situación en si empeore y al momento de querer hablarlo o argumentar algo te sentirás totalmente incómoda. Retrasar una plática difícil solo genera que nos deseas para nada seguir hablando del tema, creando así un gran daño completamente irreparable en la relación.

Acepta toda tu responsabilidad:
Trata de no colocarte en una postura defensiva donde estés argumentado como tales como: “No lo dije a propósito” o “¿Por qué eres tan sensible? Obviamente era una broma”, señala Bonio. Lo más sugerible es que se debe asumir toda la responsabilidad y aceptar que las cosas que dijiste no están del todo bien. Aplica frases que enseñen tu lado de sensibilidad en el tema: “Me avergüenza haber dicho eso” o “Me consterna haberte lastimado”, son maneras que pueden generar que la otra persona se sienta mucho mejor.
Habla con mucha sinceridad:
“Siento mucho que lo hayas tomado de esa forma”, esta clase de palabras parecen ser superficiales, debes recordar que el volumen de tu tono de voz, acompañados en sí de los gestos fáciles y corporales señalan una diferencia. Trata de nos disculparte por email o por mensajes de textos, siempre y lo más ideal es la disculpa que le das a una persona viéndolo a los ojos.

Retoma la relación:
Después de haber expresado algo erróneo lo ideal es retomar o reiniciar por completo la relación, quita cualquier tipo de miedo y comienza una nueva interacción con esa persona donde puedan conversar de temas descomplicados, esto ocasionara que la persona esté totalmente relajada y mejorar nuevamente su relación al demostrarle al otro sujeto que todo estará en perfecto orden.
Si no te perdona solo déjalo que se marche:
No es para nada saludable tener una idea totalmente preocupante sobre la situación que no puedes cambiar, si después de cada uno de los esfuerzos que has hecho por mejorar la situación la otra persona no te perdona lo mejor y más recomendable es alejarte. Si diste una verdadera disculpa y tomaste toda la responsabilidad de tus equivocaciones pero aun así el otro individuo no lo acepta, no hay nada que puedas seguir haciendo para que este acepte tus disculpas. Debes siempre recordar que no puedes presionar a una persona para que acepte tus disculpas.