Espero que en mi ausencia, comprendas que hay una gran diferencia entre el ayer conmigo, y el hoy sin mí. Que no es una cosa de egocentrismo, sino de admitir que estamos hechos para estar juntos y complementarnos el uno con el otro.
Espero que cuando preguntes algo al viento y solo te conteste el silencio, extrañes hasta mis erradas respuestas, pues, a todas tus preguntas respondo con el fin de hacer que entiendas que estoy ahí para resolver todas las dudas que tengas.
Espero que cuando prepares la cena y te sientes a comer, veas al otro extremo de la mesa y sientas que esa silla vacía perturba tu calma, pues prefieres verme ahí, contigo compartiendo las comidas y relatos sobre nuestro día a día.
Espero que cuando veas tus manos, te hagan falta las mías. Pues sabías que entre ellas conseguías calma, paz y seguridad. Espero, que entiendas el error tan grande que fue soltarme y pedirme que me fuera. Espero, que comprendas que aunque muera por volver, no lo haré, porque en tu ausencia aprendí a valorar lo que soy y entendí que, por mucho que se ame a alguien, si te pide alguna vez tiempo y espacio, es mejor regalarles un universo aparte del tuyo para que en él, pueda ver sus días pasar y comprenda que a veces, es mejor no desear nada más que la presencia de esa persona que te completa, y no su ausencia.