Si bien la carne es débil, y la gran mayoría de las personas han sido infieles en nombre del deseo incontrolado, existen personas que desarrollan una conducta de infidelidad empedernida que, a través de estudios psicológicos, se ha demostrado que las posibilidades de reincidir en dicha conducta, son muy altas.
La infidelidad se puede transformar en un problema patológico, y es ahí cuando las esperanzas a que tu pareja cambie, deben tocar el suelo. La mayoría de los infieles empedernido, tienen un trastorno emocional o problema psicológico incontrolable, como la mitomanía o la obsesión compulsiva.
Otros, en cambio, simplemente viven de la infidelidad porque les causa placer, estos en su mayoría, suelen tener ciertos rasgos de hipersexualidad o ninfomanía que, quizá ni siquiera sea muy notoria, pero es lo que los empuja a sucumbir al deseo con más frecuencia.
Hay que hacer énfasis de nuevo en que, no todos los infieles, reinciden en la conducta. Muchos, por no decir que todos, hemos sido en algún momento infieles o hemos estado a puntos de sucumbir al deseo del engaño.
Es cuando el amor verdadero prevalece sobre la mentira, que se demuestra qué tan fieles somos a nuestras parejas y, sobre todo, a nosotros mismos.
Antes de decidir si esperar a que tu pareja infiel cambie, pregúntate e investiga bien, ¿Por qué fue infiel? La idea es que puedas saber si se trata de un problema patológico, o de un desliz. Sea cual sea la causa, es difícil perdonarlo, eso queda a tu criterio.