Cuando la realidad no es lo que esperamos, nos tapamos los ojos porque nos cuesta reconocerla, aceptarla. Lo mismo pasa en una relación cuando vemos que no nos brindan su tiempo y atención, encontramos justificaciones de donde sea.
Cuesta aceptar que por más que existan limitaciones, cuando alguien quiere estar presente, está y si la distancia es la culpable, siempre tendrá un espacio para hacer notar su apoyo o presencia.
Te has preguntado ¿Si realmente quieres seguir con alguien que no tiene intenciones de formar parte de nuestra vida? ¿Que no te hace sentir que es parte de la suya? No te conformes con migajas de amor.
Siempre habrá quien quiera tenernos como prioridad, aun cuando no ubiquemos mentalmente a esa persona. Parece irónico pero algunas veces buscamos a la persona que creemos equivocada y otras veces a quienes no les damos mayor importancia, nos busca.
No nos quedemos esperando a una persona en particular, demos tiempo al tiempo y encontraremos a alguien con quien coincidiremos en nuestras preferencias y los eslabones se unirán. Algún día encontraremos a alguien que apueste por nosotros, nos ubicará de forma tal que se torne evidente las ganas de formar parte activa en nuestras vidas.
No desgastes tus energías en quien no lo valora, eres tú la que decide cuándo marcharse de esta situación, eres tú quien decide finalmente quién entra y quién sale del círculo de tus afectos.
No esperes nada de nadie y evitarás frustraciones, prejuicios y decepciones, permite que la vida te sorprenda con personas maravillosas que sin forzarlas, sin presionarlas y sin excusas quieran formar de manera espontánea parte de tu vida.
Fuente: Rincón del Tibet