Es mejor la serenidad de la soledad, que la decepción de una mala compañía.

510

Muchas personas han visto la soledad con malos ojos. Solo quienes  verdaderamente  la conocen son  capaz de defenderla, de protegerla  y de elegirla, en especial cuando lo que se consigue   del otro lado es una compañía precaria.

La soledad puede presentarse  a nuestras vidas por nuestra  propia decisión o por imposición.  El hecho de escoger  la soledad, no es signo  que de entrada vamos a enganchar  con ella. La soledad es increíble, pero da miedo. Espanta  porque en ella descubrimos múltiples  cosas y la más fundamental  es que a medida que ocurre  y se va acoplando, nos autodescubrimos, de una forma   que solo ella nos puede otorgar.

Ads
Ads

Cuando conocemos  la soledad, nos damos cuenta que solo en ella nos miramos  sin velos, oímos  lo que deseamos  decir, sin someterlo a un juicio externo y nos acostumbramos a admirarnos  por lo que somos, sin ninguna clase  de fachada, sin protección, irreverentes y con la total  libertad que caracteriza nuestra propia esencia y que de alguna forma  se somete en mayor o menor medida ante la presencia de otra persona.

Seres sociales

Si nos da miedo  la soledad, concluiremos en distintas  ocasiones  que una mala compañía es preferible a ese estado indeseable. Pero si la comprendemos, si la llegamos a adorar como se debe, nos parecerá muy dificultoso mantenernos en relaciones que nos restan, solo para evadir  el contacto con la soledad.

No se quiere  decir que no cuidemos o valoremos nuestras relaciones y que a la primera de cambio, queramos  nuestra soledad ante cualquier otra cosa. Más bien esto hace énfasis de  que   todos podemos ser  capaces de determinar cuándo estamos cerca o lejos del bienestar que una relación puede ofrecer.

Relaciones espejo

La soledad es un  estado por el  cual aprendemos a amarnos verdaderamente, en el que nos conectamos con esa esencia que puede dispersarse en compañía. Una vez que te quieres  en soledad, es difícil  que le des cabida a tu vida a quien te entregue  menos bienestar del que en tu vida ya hay.

Claramente  hay que aprender a sacarle beneficio a la soledad. Hay personas que se resisten a ella de comienzo  a fin y finalizan  odiándola  y odiándose  a sí mismos, ya que  no halla  la modo  de satisfacerse por sí mismos, tampoco consiguen  la satisfacción en otras personas y  mucho menos la pueden ofrecer.

Ads

Nadie puede dar lo que no tiene

No podemos entregar   lo que no tenemos y cada una de nuestras relaciones otras personas, tienen su origen en nuestras relaciones con uno  mismos y el poder de nutrir  esa relación de amor propio en soledad es una gran oportunidad.

Aprovecha tu soledad y la tranquilidad  que  esta representa. Incluso si te encuentras  en una relación de pareja, no desperdicies para nada los  momentos que te puedas dedicar para ti.