Eres mucho para él y él demasiado poco para ti.

510

Siempre tuviste esa sensación de que eres demasiado para él con ese hermoso corazón tan entusiasmado y tu risa vibrante, tu mente reflexiva que intimida y tu sentimientos descarados que de alguna forma impacta. Pero a él le encantaba mantener las cosas simples, sin complicaciones en ningún sentido.

Tú asustada de que se alejara hiciste lo que siempre haces, te hiciste menos de lo que eres. Te volviste más manipulable, más apetecible, más fácil de controlar ya que si así era como él te aceptaría y te querría, entonces puede que algún día  también te amaría.

Trataste de convencerte de que de esa forma podías sobrevivir como solo una silueta sin sustancia, sin alma. Ya estabas completamente vacía, sin peso y peleaste por sostenerte más tiempo esperando a que él te amara, que fueras lo mínimo que él deseaba. Hasta que tuviste la necesidad de juntar los fragmento que te habías arrancado, aquellas que te completaban, que te hacían ser tu misma.

Entonces, un fragmento a la vez, empezaste a restaurarte. De manera lenta y en silencio; tal vez él no lo notaba o tal vez sí y puede que de alguna manera él podría amar esas partes de más de ti.

Cuanto más completa estuviste, más dura fue la lucha contra tu propia verdad, tu naturaleza. Te transformaste en esa persona la cual siempre debiste ser. Y después, él se marchó.

Te transformaste en “mucho”. Te culpaste como si hubieses hecho algo mal; creyendo en que si te hubieras quedado diminuta, siendo menos, él no se habría ido. Si hubieses mantenido oculta esos elementos fantásticos de ti. Si solo no lo hubieras generado miedo.

Necesitas a una persona que no sea más que un niño tonto el cual se asusta. Necesitas un verdadero hombre con el corazón de un gladiador, valiente, leal y fuerte. Tal vez lo consigas. Tal vez no. De cualquier modo no importa, ya que él no es el héroe de tu historia, si no eres tú. Eres suficiente y todo lo que siempre necesitarás se encuentra en tu interior.