Eres el “te amo” más duradero que he sentido y el beso más anhelado que he buscado.
Eres el “buenos días” que he dado después de mis mejores noches y el “no te vayas” más suplicante después de despertar.
Eres todo lo que siempre he buscado.
Eres lo que ahora extraño más en el mundo.
Eres el “vete” que nunca dije y el “5 minutos más” después de cada beso.
Eres el nombre que resuena en mi cabeza y el apellido que se quedó marcado en mi corazón.
Eres quien creó la mejor versión de mí.
Eres tantas cosas buenas que de las malas ya ni me entero.
Eres la mezcla entre lo hermoso, bello, sensual y apasionado.
Eres lo que quise desayunar todas las mañanas y cenar cada noche con mis manos.
Eres el beso más largo y excitante que me hayan dado.
Eres la foto que tengo pegada en la pared.
Eres el final que quise que durase para siempre.
Eres la consecuencia de un recuerdo vivo y un corazón muerto.
Eres la persona que más duele ver alejarse.
Eres “El te extraño” más sincero que ha salido de mi boca.