Basta ya de estar escogiendo patanes.
Hombres básicos que solo saben llegar a tu piel, pero cuando se trata de hacerte el amor se quedan cortos.
Deja de buscar tipos tan banales y superfluos.
Es momento de que te enamores de un hombre de verdad.
Necesitas a alguien que pueda prestarte más atención a ti en vez de lo pasan en la televisión.
Alguien que no le dé vergüenza decir “Ella es mi novia” cada vez que te presente.
Alguien que te pida que te quedes al día siguiente de haberte tenido en su cama.
Alguien que sepa el verdadero valor de una mujer.
Enamórate de un hombre de verdad, de esos que no temen en llevar una rosa de vez en cuando hasta tu puerta.
Enamórate de aquel que, a pesar de que reconoce tus defectos, tu malcriadez y antipatía, aún sigue creyendo que eres la persona más carismática que él conoce.
Enamórate de quien, aun viéndote sin maquillaje, despeinada y recién levantada, sienta que eres la mujer más bella que ha visto jamás en su vida.
Enamórate de un hombre que se dé a la tarea de explorar tu cuerpo con tal detalle, que pueda aprenderse los puntos más sensibles en tu piel, incluso aquellos que ni siquiera tú sabías que existían.
Date el puesto que mereces, y comienza a exigir un hombre que no solo te hable de sexo.
Sino que también, puede pasar una noche entera explicándote cosas que quizá, para él no son interesantes, pero solo por el hecho de entretenerte, se dio a la tarea de buscarlas para tener un tema de qué hablar contigo.
Esos hombres, los cuales procuran hacerte sentir amada con pequeños detalles como un desayuno a la cama, una carta bajo la almohada y un abrazo para sorprenderte.
Esos hombres que aún creen que lo romántico no tiene que ser siempre cursi.
Esos hombres que hacen de un momento común y corriente, algo especial…
Esos hombres, son los que tú te mereces.
Por ello, enamórate de un hombre que sepa de tus aspiraciones a futuros y quiera ayudarte a alcanzar tus metas.
Enamórate de un hombre, que no tema en pedirte ayuda porque cree que eres perfectamente capaz de solucionar sus problemas como él te ayuda a solucionar los tuyos.
Enamórate, en definitiva, de un hombre que se desvele por ti.
Enamórate de un hombre que se haya enamorado de ti.
Enamórate de un hombre de verdad.