Cuando uno comienza a sentir una atracción por una persona es mayormente por su intelecto que se enfocado por la motivación de admiración profesional o la apreciación del talento. Un enamoramiento intelectual da lugar a citas donde las conversaciones sobre, temáticos concretos se convierten en el mejor estímulo de entretenimiento.
La admiración incondicional
Cuando uno admira a alguien es por su trabajo profesional, pero también puede atraer la admiración de querer aprender más del conocimiento de esa persona. Sus diversos temas hace que una persona se sienta más que interesada, sino cautivada por ese conocimiento infinito.
Al estar enamorado de forma intelectual no quiere decir que el plano físico queda en un segundo plano, sino que el origen de ese sentimiento se centra en la estimulación intelectual. Esto quiere decir, que es una conexión emocional.
La admiración es u sentimiento muy positivo ya que perdura a lo largo del tiempo de la relación, fortaleciendo el vínculo. Si experimentas este tipo de sentimiento, sentirás que tu pareja aporta muchas cosas nuevas, que puedes aprender de ellas en una simple conversación.
Paradojas de la admiración intelectual
También el amor se puede vivir como una paradoja. Lo que en un principio se veía como una virtud puede verse luego como un defecto. Y en relación con la admiración intelectual, algunas personas llegan a sentirse en un segundo plano en la vida de sus parejas que se dedican más tiempo a su trabajo. Podemos observar que la actitud de esa persona es un síntoma de ego o vanidad. Que podemos decir de esto, que la admiración es positiva mientras que no te lleve a posicionarte en un rol de inferioridad.