En el mundo femenino, esto se conoce como el mayor acto de cobardía del hombre.
Cuando el hombre pone todo su empeño en enamorar a una mujer, para luego dejarla con todo su revuelto de sentimientos, ahí, latentes y sin contraparte.
¡Oh! El cortejo, la etapa más agradable de una relación. A toda chica le gusta que le hagan sentir bonita, importante, necesaria, y a todo chico le gusta hacerse sentir, fuerte, protector, interesante.
¿Qué es el cortejo?
Para el mundo animal, el cortejo, es un acto de selección natural, del más hábil físicamente para la reproducción y sostenimiento de la especie, pero para el ser humano es un ritual, que involucra, galanteo, palabras, visitas, regalos, sorpresas entre otros, para ocasionar la seducción.
Para el ser humano, el proceso de seducción, no es una ocasión directamente proporcional al sexo por procreación. Debido a la naturaleza pensante del ser humano, la copulación es una opción, no así las emociones y los sentimientos.
Cuando se inicia un proceso de seducción, coqueteo o flirteo, las hormonas hacen de las suyas, y activan un mecanismo cerebral que desencadenan emociones y sentimientos, donde uno de los dos, o ambos involucrados en el baile pasional, termina por enamorarse.
Pero hay veces, en que solo uno de los dos, inocentemente permite el desenfreno emocional ante el galanteo de la pareja. No pocas, ni muy extrañas ocasiones, es el hombre, el que seduce sin intenciones de amar a la mujer involucrada.
¿Y cómo podría no considerarse un acto de cobardía, si se ha llegado hasta ese punto para luego retroceder?
¡Ojo! Y no estamos hablando, de los casos en que un cortejo no evoluciona al siguiente nivel, por el contrario.
¡Hombre! Si tu intención no era más que salir con ella para pasar el rato, solo disfrutar uno, o dos buenos momentos, y no fuiste claro para especificar tus intenciones, eso es un vil acto de cobardía.
¡Mujer!, si fuiste cortejada, el tiempo suficiente para que surgieran en ti esos sentimientos, no te sientas tonta, no es tu error, es solo el acto final de desaparición de un hombre que se especializa en el acto de cobardía.
Aclaremos algo, antes de confundirnos. El cortejo, no es lo mismo que una cita. Las citas, a menudo sirven para conocerse, indagar en sus personalidades y disfrutarse en compañía.
En cambio el cortejo lleva tiempo, dedicación y atención, puede durar semanas, meses e incluso años, y usualmente terminan en la formalización de una relación.
Recomendaciones para no caer en el acto de cobardía
Así que, sí chicos, cortejar es enamorar. Y, créeme, podemos entender cuando te han roto el corazón y no quieres pasar a niveles profundos en una relación, eso es conversable.
No actúes cobardemente, llevando a tu chica a entregar el corazón, si tus intenciones no son de amarla.
Piensa, que así como te rompieron el corazón una vez, enamorar a una chica para luego no darle el amor y la atención que le vendiste al principio, es un acto de cobardía.
Y esto terminará en el rompimiento de su corazón, y sospecho que estaríamos creando un círculo vicioso.