Neruda lo dijo una vez, y yo te lo repito.
“En un beso, sabrás todo lo que he callado”.
Porque decir te amo, a veces no alcanza.
Porque decir te quiero, está muy sobrevalorado.
Porque decir te deseo, es muy banal para hablar de sentimientos.
Un beso, lento, tan lento como sea posible para que, en cada segundo, puedas interpretar una frase que exprese, lo que tú me haces sentir.
Un beso, para que hablemos del futuro que siempre nos pertenecerá, y recordar el buen pasado que nos trajo hasta aquí.
Un beso, de esos que se dan con las manos y las miradas también.
Un beso, porque las palabras no alcanzan para decirlo todo.
Con uno, podrás entender que tengo las intenciones de describirte con poesía.
Con dos besos, entenderás que quiero desnudarte con el tercero.
Con tres besos, verás mis manos en tu piel, libres de artificios.
Con cuatro besos, comprenderás, todo lo que he callado.
Neruda es uno de los mejores poetas latinos, y con mucha razón.
Porque quizás fue él, el primero en decirle a su mujer, que son con los besos, que todos los pensamientos salen a flote y tocan la piel.
Y es que, admito que quiero llegar a ser como él, algún día.
No para ser alabado por lo que escriba o tener miles de admiradores en el mundo.
No, solo quiero ser como él, porque quizá con sus palabras, sea la única manera de que tú puedas entender, cuanto te amo.