La relación no iba nada bien. Ya llevaban tiempo autoengañándose, haciéndose pensar que todo podía solucionarse, que se trataba de algo momentáneo, pero no fue así y todo esto te tomó por sorpresa…
Aquellos momentos felices, por más que buscaron repetirlos, ya no volverán, ni siquiera unos mejores que esos. Tal vez no lo hicieron de la mejor manera, o quizá no estaban lo suficientemente interesados porque aquel “felices para siempre” lo creyeron una realidad que nada ni nadie podía cambiar.
Es entonces cuando en medio del torbellino llega alguien a su vida y termina de hacerle saber, sin palabras, que ya él no siente nada por ti. Ellos empiezan a acercarse cada vez más el uno al otro y ya no queda más nada para ti de su parte. Es así que llega el momento que ya preveías: decide terminar contigo e irse con ella.
Ante esto: ¿qué es lo mejor que puedes hacer? Si te haces esta pregunta, a continuación te dejo un par de respuestas que pueden iluminarte el camino hacia el entendimiento:
#1 Compararse es dañino…
Pensar que eres mejor que ella, aunque el pensamiento venga de manera automática, no es lo mejor para hacerte sentir bien. El juego de la comparación siempre deja mal parados a todos los involucrados, así que lo mejor que puedes hacer cuando esto se te pase por la cabeza es entender que nadie es mejor que nadie.
#2 … y culpar también
Pensar que ella fue la causante de tu ruptura es una gran mentira. Recuerda que la magia se había acabado desde hace tiempo, y es por eso que tal vez, por circunstancias que desconocemos, él sintió la llama del enamoramiento con esta chica.
Lo mejor que puedes hacer mientras la herida esté recién abierta es distraerte: sal con tus amigos, ve una película, pasea por el parque, toma un viaje a la playa…
#3 Valórate como mereces
Sé que este tipo de cosas vulnera la autoestima, pero no te dejes. Lo que ocurrió es independiente a lo que tú realmente vales, así que no lo culpes por haberse buscado a alguien “peor” o “mejor”: protégete de esas cosas y fortalécete.
A veces lo que más duele de una ruptura no es el rompimiento en sí sino que tu pareja tiene una nueva ilusión. No se sabe si es cosa de ego o porque tarde te diste cuenta de que lo querías y nada pudiste hacer, pero el asunto es que ocurre con mucha regularidad, sobretodo en parejas que ya no se la llevan tan bien.
En este caso hay que apuntar más no hacia cómo terminaron las cosas sino a las fallas que tuvieron ambos como responsables de su vínculo y así evitar que les ocurra a futuro con otras personas.
Sin embargo, si sientes que se te hace muy difícil sobrellevarlo a pesar de estos consejos, siempre podrás acudir a un especialista para que te apoye con lo que necesites.