Si creemos que la verdadera atracción se encuentra en lo físico, estamos equivocados , pues las relaciones más verídicas y auténticas son aquellas donde la magia interior entre dos personas se inscribe en la lectura emocional del entendimiento y armonía. Es esa atracción de la que uno no se libera ni aún cerrando los ojos.
El estudio más reciente publicado hasta el momento así lo afirma: la clave del atractivo podría estar en la comprensión mutua entre dos personas.
Solo quiero a alguien que me comprenda”. Esta es sin duda una de las frases más comunes que lanzamos a la desesperada cuando fracasamos en alguna relación afectiva. Porque ningún amor será auténtico si no existe esa empatía basada en la intuición de necesidades y en la correspondencia de afectos.
El misterio de la atracción entre dos personas
Quien no ha afirmado, luego de pasar por decepciones amorosas, decir: “quiero un/a novio/a normal” alguien que me comprenda.
Es ahí donde reside el auténtico misterio. Más allá de lo físico y de ese convulso interior que en ocasiones guardamos las personas, todos escondemos unas necesidades emocionales que de pronto, son identificadas, leídas e incluso resueltas con la cercanía de ese alguien maravilloso disfrazado de persona normal.
El auténtico atractivo se encuentra en el cerebro
Si conseguimos sintonizar con el mundo emocional de alguien hasta el punto de descifrar sus sentimientos, es probable que sintamos mayor atracción. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Lübeck, Alemania, y cuyo estudio se ha publicado este mismo año en la revista “PNAS“.
La intensidad de una atracción se mide si logramos comprender las intenciones y las emociones de la otra persona, y donde además, reforzamos nuestro crecimiento personal y la autoestima.
No es fácil encontrar a alguien a quien comprender y que nos comprenda, pero cuando ello ocurre, nuestro cerebro se complace. Así lo explica la neurocientífica y directora de este estudio, Silke Anders:
Para lograr tener una relación feliz y duradera, las personas estamos “obligadas” a decodificar constantemente tanto las emociones como las intenciones de nuestras parejas. Solo así podremos anticiparnos a ellas y actuar en consecuencia. (Parece cansado/a, seguro que le ha ido mal en el trabajo, etc)
Si no lo conseguimos, si nuestro sistema neuronal falla en la decodificación de emociones, se crea un estado de estrés y disonancia en el cerebro. (¿Por qué me rechaza? ¿Por qué está de mal humor si he hecho todo lo posible para que se sintiera bien?).
En algunos casos , esto nos ayuda a entender por qué al iniciar una relación por atracción física y con quien tememos algunas afinidades, no termina de encajar.
Las personas necesitamos de una armonía más íntima, ahí donde nuestro vocabulario neuronal hable un mismo idioma. Donde las necesidades sean decodificadas mediante una lectura emocional sabia, intuitiva y ante todo valiente. Capaz de dar la respuesta más acertada en cada momento y no la que a uno mismo le interese.
Fuente: La mente es maravillosa