Aunque no nos demos cuenta a simple vista, en el ambiente que nos rodea existen numerosas mujeres que decidieron ser madres sólo porque la sociedad se los exigió, porque se supone que eso era lo que debían ser.
Estas féminas, debido a que no hicieron caso a sus propios deseos y necesidades no sólo como mujeres sino como personas, han desarrollado lo que se conoce como el síndrome de la madre tóxica.
El asunto es que muchas de ellas van por la vida sin darse cuenta de lo que les ocurre, y por lo tanto no entienden que necesitan ayuda para mejorar. Poseen ciertos rasgos de personalidad consecuencia de su gran inseguridad, así que se valen de diversos mecanismos para obtener lo que quieren a toda cosa, en especial de sus hijos.
Si no sabes identificar a una madre tóxica, a continuación te presento sus características más resaltantes:
#1 Manipulan para conseguir lo que quieren
Al momento en que sus hijos quieren tomar decisiones por su propia cuenta, expresan sentirse ofendidas para generar culpa en ellos. En ocasiones llegan a inventar enfermedades para que sus hijos estén más pendientes de ellas.
#2 Son controladoras
Invierten demasiada energía en controlar cada aspecto de su vida y la de sus hijos. Es su manera de expresar cariño por los demás, así que lo ven como algo bueno en su propia vida y la de los demás, sin ser capaz de ver el sufrimiento que hay detrás.
#3 Practican el autoritarismo
Nada que esté fuera de la opinión de ellas cabe en ningún lado. Todo debe hacerse según lo que ellas consideren porque si no no se hace, y ante cualquier intento de independencia por parte de sus hijos reaccionan de manera agresiva.
#4 Hace todo lo posible por siempre ser el centro de atención
Desean que sus hijos sea los mejores pero jamás mejores que ellas misma, pues eso implicaría que a ellas las bajarían del pedestal para montar en su lugar a sus propios hijos.
Si este es tu caso, es importante que entiendas que tu manera de ser no sólo hace daño a quienes te rodean sino también a ti misma. Debes desarrollar el autocontrol y mejorar tu manera de relacionarte con los demás comunicándote de manera asertiva. Y si no puedes por ti misma, siempre está disponible la ayuda profesional en aras de que puedas disfrutar más de la vida.