Aunque suene extraño, la verdad es muy normal que las madres adoren el olor de sus bebés recién nacidos, las calma y les causa felicidad. Muchas madres lo recuerdan o saben distinguir exactamente como huele su bebé, y es que la naturaleza es perfecta, crea un lazo entre madre e hijo de una manera increíble.
Todas las madres saben que un bebé recién nacido tiene un olor característico, pues cuando se los llevan a la boca para besarlos pueden olerlos. Este olor funciona como mecanismo para unirlos que básicamente funciona con hormonas. Oler al bebé causa un efecto estimulante en el cerebro.

Biológicamente el cuerpo de la mujer está preparado para cuidar de esta nueva vida. Por ejemplo, se ve la presencia de la oxitocina, la hormona del amor, en las mujeres que recién dan a luz, para que de esta manera puedan cuidar con amor de su bebé.
El momento de besar al bebé es justo en el que se crea este lazo, ya que ambos están cargados de hormonas que potencian la conexión al máximo, las madres se enamoran de sus hijos. A demás, la naturaleza se encarga de que el olor del bebé le produzca calma, felicidad y placer a la madre, de manera que nunca se cansará de tenerlo cerca, cuidará de su bebé pase lo que pase.

Uno de los super poderes de las madres es poder reconocer el olor y el llanto de neustro bebé. No importa qué tan lejos esté o cuantos niños lloren al mismo tiempo, siempre podrás reconocer si se trata del tuyo o no.
Ser madre es una experiencia única cargada de muchos sentimientos, la naturaleza se ha encargado de que así sea para que cuidemos de esta nueva vida que traemos al mundo. Solo queda disfrutar de nuestros bebés en su mejor etapa.