Diariamente, pasamos por múltiples batallas en la vida, y en es en esas batallas donde ponemos en práctica y reforzamos nuestros valores, incluso muchas veces aprendemos cosas nuevas, porque la vida se encarga de darnos esas lecciones que nos dejan una gran enseñanza, con el fin de ser mejores personas y así mejorar nuestra realidad, y muchas veces las de otras personas.
Por esta razón, en el presente artículo, exponemos La Parábola de los Dos Lobos, la cual habla sobre este tema, y nos muestra cómo es esa lucha interna y nuestra elección.
La Parábola de los Dos Lobos
Esta versión es una adaptada de una fábula de la Tribu Cherokee.
– Un Jefe de la Tribu, se sentó bajo un hermoso cielo estrellado, e invitó a su pequeño nieto a acompañarlo. Hablaron de las anécdotas del anciano ocurridas a lo largo de su vida y que lo llevaron a convertirse y ganar el lugar de sabio en la Tribu.
En medio de tan grata charla, el viejo le dijo: Te contare algo que marcará tu vida para siempre:
– Sabes, en nuestro interior todos tenemos dos lobos, y los dos constantemente están en una implacable lucha, es tan fuerte que no todas las personas las pueden soportar.
– ¿Dos Lobos?, ¿Cómo es eso abuelo?, preguntó el pequeño
– Si, replico el anciano, todos en nuestro interior tenemos dos lobos totalmente opuestos. Uno es malo, representa las miserias de los seres humanos: envidia, celos, orgullo, codicia, culpa, ego, autocompasión, arrogancia, etc.
Pero el otro, por el contrario, representa todo lo bueno: amor, alegría, paz, generosidad, bondad, fe, verdad, esperanza, etc.
– ¿Y cuál de los dos es el más fuerte abuelo?, ¿Cuál de los dos gana?
– El Anciano miró fijamente a su nieto, y contestó: El que Alimentes.
El camino diario de la vida, es algo con lo que cada uno de nosotros deberá seleccionar, deberemos elegir entre el lobo malo y el bueno, pero nosotros seremos los que decidiremos. Somos los únicos encargados de alimentar al lobo que nos convenga, al que nos haga feliz.