A muchas personas les sucede que, en pleno apogeo de la relación, empiezan a ocurrir cosas raras que se transforman en inconformidades y pueden hacer tambalear la estabilidad de la relación.
Esto, en muchas ocasiones, surgen después de que el proceso de enamoramiento pasa, se extingue, y empezamos a reconocer ciertas cosas en nuestra pareja que antes no nos perturbaban por el hecho de estar enamorados.
Pero ¿Por qué sucede esto? ¿Acaso es por el desamor? Realmente es fácil de ver, y es que, cuando se está enamorado, nuestra parte biológica predomina y tendemos a idealizar todo. Vivimos en una breve utopía donde todo es posible y no nos detenemos a pensar ¿Qué es lo que esperamos en realidad de nuestra relación?
Es justo en esto en lo que debemos pensar antes de entrar en una relación. Dependiendo de que busquemos realmente, se tendrá el éxito en ella, o no.
Muchos están realmente confundidos y creen que la suplantación del vacío, de la soledad, está en la pareja.
- Estoy en una relación para no estar solo: Si lo que buscas es una compañía que suplante tu soledad, terminarás haciéndote daño a ti y a ella. Una vez que esa persona termine de complacerte y satisfacer tu falta de compañía, querrás deshacerte de ella, pero, una vez que se vaya, tendrás esa misma sensación de vacío. La respuesta a ello es sentirnos realmente completos estando solos y buscar a alguien, no como un sustituto de la soledad, sino como un compañero de vida.
- Solo por diversión: Si no tenemos claro que la otra persona solo nos crea un deseo incontrolable y lo confundimos con “enamoramiento”, se creará un vínculo emocional que se romperá apenas este deseo sea satisfecho. Es importante hablar claro desde un inicio y decir que tus intenciones no son nada emocionales.
- La estabilidad y compañía: Finalmente, las personas que realmente buscan una estabilidad emocional y una compañía, suelen ser las que más éxito tienen en sus relaciones. Estas personas pueden estar bien estando solas y sabrán apreciar el enlace cariñoso que se crea dentro de la relación, incluso después de pasar el enamoramiento.