No es nada fácil poder definir el amor y a pesar que es un poco complicado determinar qué es lo adecuado, es mucho más sencillo decir qué cosas no lo son.
Siempre nos dicen que debemos esperar paciente a esa persona especial que nos hará sentirnos completos, que la soltería no es más un vacío que nos mantiene alejados del significado del amor. El amor romántico nos hace creer que la persona debe de cumplir todas nuestras expectativas y anhelos de vida; es amar y ser amado hasta el infinito, con la esperanza de tener un final feliz. Sabemos que el amor es entregar todo sin esperar nada de nadie, es algo que a veces nos daña.
Existen estas ideas que se pueden considerar como erróneas: “si no se sufre, no es amor”, “si no te cela, no te ama”, “en el amor hay sacrificios”, “el amor verdadero lo aguanta y lo puede todo” “no se puede ser feliz sin pareja”; y como consecuencia de ello, las relaciones amorosas no son estables y no viven una convivencia sana; aceptando comportamientos ofensivos, abusivos y maltratos físico y/o psicológicos.
Desde muy pequeños nos han hecho creer que debemos esperar a nuestra persona ideal para recién ser feliz y cumplir nuestro sureño de casarnos para tener un felices para siempre. Todo eso son ideas erróneas que nos dicen cómo deberíamos ser y cómo debería ser el amor. Además, así se presentan en las películas, cuentos, libros, publicidad, todo lo que nos rodea. Así nos han enseñado, y por supuesto, así lo esperamos. Te mostraremos las siguientes historias:
Cenicienta
Una adolescente que pierde a sus padres y es maltratada por su madrastra y hermanastras, siendo su mayor castigo realizar todos los deberes de la casa. Una mujer trabajadora y sumisa, invitada a una fiesta donde el príncipe va a elegir esposa. Como si elegir una esposa se tratara de cualquier objeto. Cenicienta y él se encuentran, se conocen poco y se enamoran. Cuando se despide lo único que le deja es una zapatilla, donde pasa él buscando por todo el pueblo a esta mujer. Queriéndola como esposa, sin su consentimiento. Al encontrarla se casan, después de sólo haberla conocido una noche, la rescata de la pobreza y viven felices para siempre.
Pocahontas y la sirenita
Dos historias distintas, pero con un mismo contexto: las mujeres son capaces de dejar su familia, todo por el hombre que apenas han conocido, pues al enamorarse no les importa nada más y quieren pertenecer con esa persona por siempre. Existen más historias, pero todas tiene algo en común: se convierte en su única razón de su existencia al encontrar el amor de su vida.
Uno puede justificar esas historias por las épocas que han sido realizadas, pero también existen en la actualidad este tipo de historias que nos muestran el amor de una forma exagerada:
Tres metros sobre el cielo (3MSC)
Ellos son dos adolescentes de “mundos distintos”; Babi es una chica muy linda, tierna, hija de un padre adinerado. Siendo el personaje un estereotipo de cómo deberían ser las mujeres. En cambio, Hache, es un adolescente rudo, varonil, que le gusta manejar su moto. Siendo un chico guapo, el líder, tratando de controlar su ira y, casi siempre, utiliza la violencia como único método para resolver sus problemas.
Existe en esa película muchas escenas de violencia y micromachismos, como por ejemplo cuando Hache le dice a Babi: “Dices que soy un bestia y un bruto, y no puedo permitir que alguien así te lleve a casa. Lo hago por ti, mañana te arrepentirás de no haber sido coherente”. Haciéndole entender que sólo él la puede cuidar ya que no se puede cuidar sola y que es culpable de lo que le pueda pasar si se va sola.
El amor romántico no es más que un tipo de amor estereotipado que se puede ver en todas partes con las mismas historias, con los mismos mitos. Como nos han repetido tantas veces lo hemos visto como algo normal; como algo natural, como algo positivo. Pero ¿esto es verdaderamente el amor?
El amor no es sacrificio; el amor no es sufrimiento; el amor no duele
Es importante que en primer lugar eliminemos la idea de que debemos esperar el matrimonio para ser felices. La felicidad depende de uno mismo, no se necesita de alguien para poder encontrar la felicidad. No necesitamos de alguien más para sentirnos dichosos o dichosas. Seamos felices desde ahora, con o sin pareja. El amor más sincero y verdadero es el que podemos tener sobre nosotros mismos. Olvídate de esos mitos inventados y crea tu amor propio, que tenga como base la verdad.