Siempre hemos sabido desde pequeños, o por lo menos nos han inculcado, que siempre se debe ser cortés. Las normas de cortesía y buena convivencia nunca redundan y nunca pasan de moda.
Aprendimos que cuando se llega a una fiesta se debe saludar al igual que despedirnos a la hora de partir.
Sin embargo, actualmente estas normas han tenido ciertos cambios que tal parece han sido aceptada de buena manera.
Decir adiós sin avisar no es de mala educación como otros pensaban.
El ghosting es un concepto que empezó a aplicarse a las parejas y refiere a que te puedes ir sin despedirte ni decir nada.
Actualmente se aplica también en otras situaciones que aunque se vea descortés en algunos casos es justificable como por ejemplo, las fiestas.
Cuando compartes en una fiesta o reunión social puedes despedirte de dos personas o tres, solo para que sepan en el caso que pregunten por ti que te has retirado.
El ghosting es justificado aplicarlo ya que:
– Las despedidas no son bien aceptadas:
En algunos casos pueden mal interpretarse de que no te sientes bien o no es de tu agrado estar allí.
– Las despedidas suelen ser largas
Muchas veces a la hora de despedirte te enganchas en conversaciones, detalles, chistes de última hora o la famosa “del estribo” que tanto nos demoran. Lo mejor es irse sin ser percibido.
– No es mal visto
Cuando vas a una fiesta de cumpleaños donde hay mucha gente no es mal visto que te retires sin despedirte, aun más si hay muchas personas. Una buena idea es enviar un mensaje al cumpleañero agradeciendo el buen detalle por su invitación, deseándole lo mejor.
¿Y tú? ¿has usado alguna vez el ghosting?