Hay momentos en nuestras vidas que nos sentimos desorientados, sintiendo un hueco en nuestro interior y no sabemos la razón de ello. Tan sólo sentimos ganas de llorar y de querer dejarlo todo. De querer comenzar pero no sabemos por dónde porque no tenemos ni idea cual es el catalizador de esa fea sensación.
Mucho de nosotros hemos experimentado esa sensación de querer abandonarlo todo e irnos por un camino distinto al que estamos viviendo porque nos sentimos incompletos, devastados.
Estoy triste y enfado. No entiendo cuál es la razón
Muchas veces es porque tienes depresión pero no sabías que lo tenías. Puede que hayas estado acumulando esa tristeza de tiempo atrás, que no lo has estado liberando, dejándolo en tu interior. Tanto tiempo que en un momento a explotado. Un tipo de realidad que sin duda es un problema que nos obliga una vez más, a recordar la importancia de la educación emocional.
Es importante saber que una emoción, la tristeza, es algo normal e incluso necesaria para nuestro desarrollo personal porque nos ayuda a liberar esa presión que uno tiene. Es por ello que conozcamos la diferencia entre tristeza y depresión.
Las características de la tristeza y su finalidad
La tristeza es una emoción normal que debemos tolerar y profundizar en ella. Por otro lado, conviene recordar que la tristeza, como el enfado, siempre tiene un desencadenante, un motivo. Algo que no sucede en la depresión.
– Su objetivo de la tristeza es ayudarnos a sentirnos fuertes, vitales y valiente ante las adversidades de la vida. Nos obliga a detenernos y centrarnos. Es normal sentirse cansado, lento, menos receptivos.
– Ese sentimiento hace que nos apartemos del mundo exterior para navegar en nuestro interior y saber lo que nos molesta, para poder liberarlo de nosotros.
¿Y si lo que tengo es una depresión?
Aquí es necesario conocer su sintomatología, sus rasgos y matices de estos abismos psicológicos. Estas son las características básicas que nos ayudará a diferenciar de la tristeza.
– Mientras que una tristeza emocional es normal, la depresión es completamente disfuncional e impacta en todo los ámbitos de la vida.
– La sensación de agotamiento, de malestar y de negatividad es constante, casi crónica.
– La vida deja de tener un interés, no existe ningún placer.
– No es necesario que haya ocurrido algo para desarrollar este trastorno. La mayoría de veces es por factores desencadenantes. Hay algunas que han tenido una vida normal, y a pesar de ello, no pueden evitar sentirse devastados.
– Los pensamientos negativos son continuos, sin embargo, aparece también el sentimiento de culpa.
– Aparecen problemas de sueño: insomnio o hipersomnia.
– A esto también se le puede añadir la aparición constante de la idea del suicidio.
Hay un momento de nuestra vida que debemos dedicarnos tiempo y atención, y ver que nos ocurre. Porque no encontramos tristes, para poder así resolverlo. Si piensas que es mayor que una tristeza, es recomendable ir donde un especialista. No dejes que esa sensación no te deje vivir, hay solución para ello y sólo debemos de tomar la iniciativa de querer hacerlo.