Y me di cuenta que estaba perdiendo el tiempo en pensar en lo sucedido y en concentrarme en los errores que había cometido. Pensar en mil maneras para no haberlos cometido en ese momento, en ese pasado que me atormentaba y de una u otra forma no me dejaba vivir. Pero en un momento de reflexión, no me mentiré que mi momento fue cuando estaba en la ducha, pensé que estaba perdiendo el tiempo de querer solucionar el pasado y no pensar en no volverlos a cometer en mi presente.
Me había descuidado tanto de mi vida, que no estaba realmente gozando de lo que tenía alrededor. Me habían subido de puesto pero no estaba celebrando mi éxito, había conocido a alguien especial pero no pensaba en esa persona como una posible pareja, me había comprado mi carro pero ni siquiera lo estaba disfrutando. Comencé a pensar que me había estancado en el pasado y lo repetía una y otra vez, un problema que estaba dañando mi presente.
Así que tomé la iniciativa de disfrutar mi presente, de mis logros y concentrarme en las buenas cosas que tengo, en dejar el pasado en su lugar y en aprender de las lecciones que tuve en su momento. Recordé también todo lo que había aprendido de ello, lo buena que soy gracias a esos errores que tuve. Mi vida es ahora y tengo que vivirla ya. Dejar de lado las preocupaciones del ayer y del mañana. Lo que importa es lo que tenemos en nuestras manos, en el ahora. En ese momento sublime de poder disfrutar de los placeres.
De las largas charlas con los amigos, del carro nuevo que me compré, de mi nuevo éxito profesional, de mis actividades que me hacen darle un sentido más a mi vida. Comencé a vivir el ahora, a dejar que todo fluya, que mi vida se dirección por donde tiene que ir. A donde quiero ir, a donde quiero llegar, debo dejar que todo siga su ritmo sin preocupaciones tan sólo gozar de lo que la vida me está dando.
No vale la pena gastarnos por lo que fue, ni arrepentirnos de lo que hicimos y mucho menos de lo que no hiciste, porque aún estás viva y tienes la oportunidad de poder hacerlo ahora. Mientras estés aquí con vida podrás hacer todo lo que deseas sin dejar nada para el mañana. La vida es ahora y necesitamos vivirla porque cuando seamos muy mayores llegará el momento del arrepentimiento de no haberlo gozado. No llegues a ese estado, cuando ya nada puedas hacer.