Necesitamos tiempo para poder mantener una relación vital e interesante. No se consigue un día para otro mejorar la relación, es perseverancia para lograr lo prometido. Tenemos que hacer un mejor uso del tiempo que tenemos para poder establecer nuestras prioridades y metas. Son las siguientes:
Importante y urgente
Si alguien uno de los dos tiene una herida que aún no ha cerrado. Se debe conversar y solucionar ese problema que puede llevarse a una situación incómoda en la relación.
Importante pero no urgente
Tener tiempo para hablar de las vivencias que han tenido durante el día. Puede ser que un día no se habla de eso y nada va a cambiar.
No es importante pero sí urgente
Un ejemplo puede ser, llevar un traje a la lavandería para una reunión que se tiene mañana. Esto es cuando se tiene que resolver un asunto que puede perjudicar en un momento.
No es importante y no urgente
No es necesario que todo lo hagan junto, puede cada uno tener su espacio. Y eso no dañará para nada la relación.
Tenemos que ser conscientes de las tareas que nos consumen mucho tiempo, lo mejor que podemos hacer es dejar de hacer las tareas que no son importantes. Concéntrate en la mayor parte de tu tiempo en hacer las cosas importantes, pero no urgentes, así eliminarás gran parte de la crisis, dejando las cosas sin importancia. Verás cómo tu perspectiva de “urgente” irá cambiando. Debes incluir en tu lista de prioridades que son importante pero no urgente:
Tener una charla diaria regular
Desconéctate de la tecnología y ten una charla con esa persona especial sin interrupciones. Compartan sus pensamientos y sentimientos. Puedes contarle pequeños detalles o grandes sobre lo que te ha pasado en tus días.
Pasar una velada juntos cada semana
Es bueno que una vez a la semana, aunque sea poder compartir un tiempo juntos, en una cena romántica o un evento inesperado donde puedan pasar tiempo juntos. Trata que sea un hábito, bien sea semanal o mensual.