No es nada sencillo poder leer o escribir sobre el adiós, ya que es una representación del vacío que uno siente en su corazón. A lo largo de nuestra vida existen muchos adioses que se dicen a personas que ya no formarán parte de tu vida, amigos que se alejan, amores que nos abandonaron o abandonamos, familiares que hemos amado con todo el corazón y que la muerte nos los quito.
¿Son los demás quienes se marchan, o nosotros las que nos quedamos?

Duele mucho poder decir adiós, si aún sentimos que esa persona debe de quedarse, pero seríamos egoístas pensar así si vemos que realmente debe marcharse porque todo se ha tornado gris. Las lágrimas no dejan de brotar, el vacío en el interior es cada vez más profundo. Pero debemos entender que existen personas en que ya no forman parte de nuestras vidas y tenemos que dejarlos ir. Muchas veces nos preguntamos, ¿quién se va?, ¿quién se queda? Quizás somos nosotros las que nos vamos y los otros se quedan sufriendo. Depende mucho del contexto de la situación.
El olvido también es una forma de decirnos adiós
Ya que esto significa que ya no nos encontramos en la vida de quienes se alejaron de nosotros; perder así a la persona que se ama es algo muy fuerte, es como si nos arrancaran la piel y no tuviéramos esperanza de nada, sintiendo soledad.

Cuando esa persona no está en nuestros recuerdos es porque ya los hemos superado y de una forma le hemos dicho adiós definitivo. Dejándolos libre de nuestra vida.
No pienses que tu vida acaba con el adiós
Es bueno poder recordar con mucho cariño amor todo lo vivido, intentemos olvidar los adioses que nos han dicho y que también hemos dicho nosotros mismos. Todos los días es un nuevo comenzar de la vida, nada permanece eterno, nada es para siempre. La vida sigue, el mañana recién comienza y debemos estar preparados para ganar, pero también para perder.