Toda persona comete equivocaciones, algunas conscientes otras inconscientemente. Nuestra naturaleza está en cometer errores para poder aprender de ellos. Lo mismo pasa en una relación, a veces cometemos errores para aprender de ellos y no volverlos a cometer. Por eso es fundamental que exista el perdón entre las parejas. Puesto que te aporta una nueva forma de empezar de cero tras un conflicto, una decepción o simplemente, un mal entendido. De hecho, hay enfados que se deben a eso, dobles intenciones del lenguaje que no siempre son tal y como las entendemos.
La comunicación mucho más compleja de lo que uno cree, ya que a veces el mensaje no es tomado como debe ser. Ya que el emisor no siempre es el mismo que capta el receptor. Es decir, e veces, entre dos personas puede haber un abismo de distancia dependiendo del día, de las circunstancias, del estado de ánimo y del amor propio.
Cuando uno se encuentra en una relación descubres más que nunca que es necesario perdonas, pedir disculpas cuando uno comete un error y empezar de nuevo dejando atrás el pasado. Para mala suerte existen personas que no perdonan fácilmente, no pueden olvidar el ayer por lo que tarde o temprano, esa herida vuelve a salir con más fuerza en el momento más inesperado.
Todos somos distintos, así que todos no tenemos la capacidad de poder olvidar fácilmente, algunos se demoran otros lo procesan más rápido dejándolo en el pasado. Por ello, dependiendo como es esa persona le debe dar uno un tiempo para que asimile las cosas y pueda deshacerse de ese dolor que a nadie le conviene tener. Ya que puede originar una separación entre esa relación.
Tras el perdón y la reconciliación llega una sensación de calma y paz interior. Somos humanos y todos cometemos errores, por ello, se debe aprender a rectificar a tiempo para no perder a la persona que queremos por una vanidad y soberbia que sólo conducen a la soledad de uno mismo.