Las personas somos energía pura. Gracias a estas energías podemos trabajar con motivación, y nos dan mente positiva para afrontar las situaciones del día a día. Debemos tener en cuenta que cada individuo está dotado de energía y que esto es clave para su desarrollo personal y profesional. El gran líder espiritual Dalai Lama ha definido los 10 “ladrones de la energía” que todos debemos conocer para conseguir el dominio de nuestras energías y evitar que hayan interferencias que nos impidan aprovecharlas.
Deja ir
Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente
Aprendamos a distinguir a las personas que nos aportan cosas negativas y positivas y según ello evaluemos que queremos mantener en nuestra vida.
Paga tus cuentas a tiempo
Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
Si queremos estar tranquilos es mejor no tener pendientes con nadie y evitar la verguenza de que nos vean como personas que no cumplimos.
Cumple tus promesas
No digas cosas que al final no vas a cumplir. Puedes terminar decepcionando a muchas personas. Cumplir con las promesas nos hace mejores personas tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Delega aquello que no quieres hacer
“Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas”.
No quiere decir que vas a evadir responsabilidades, solo es dejar que otras personas hagan las cosas que en ese momento no te sientes apto de hacerlas. Además, es importante realizar las cosas que son verdaderamente significativas en nuestras vidas.
Descansa y actúa
“Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad”.
Debemos aprender cómo actuar en determinados momentos. Muchas veces no parar cuando lo necesitamos puede ser un gran error, y así mismo, no actuar cuando podemos, puede generarnos futuros arrepentimientos.
Organiza
“Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas”.
Tira al tacho aquello que no necesitas, y borra las cosas negativas de tu pasado. Debes limpiar tu pasado y tu entorno para poder vivir bien el presente.
Cuida tu salud
“Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos”.
Sin salud no podemos proyectarnos a hacer nada. Desintoxica tu cuerpo, medita, aliméntate bien, haz ejercicios. Haz todo lo necesario para estar bien de salud.
Enfrenta las situaciones difíciles
“Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria”.
Siempre será mejor enfrentar las cosas a esperar que se empeoren. Analizar y decide con tiempo, ya que posponer o ignorar las cosas nos puede generar estrés, dificultad para enfocarnos y problemas más difíciles de solucionar en el futuro.
Acepta
“Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar”.
No necesariamente, aceptar algunas situaciones sea señal de conformismo simplemente hay situaciones que no se pueden cambiar. En ese caso, solo tenemos que ver que hay la posibilidad de cambiar el plan y buscar nuevas oportunidades.
Perdona
“Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo”.
Es difícil cuando la vida nos pone en situaciones que nos llenan de ira, dolor, rencor y de miedos, que difícilmente podemos superar. Sin embargo, cuando decidimos no alimentar esos sentimientos y empezar a perdonar, todo en nuestra vida mejora y con el tiempo nos damos cuenta que hemos tomado una buena decisión.
Fuente: Rincón del Tibet