Quien no supera un amor no correspondido, está atado a vivir en un pasado imposible. Muchas veces, esta falta de superación, se debe al arraigo del sentimiento sobre lo carnal, por lo cual, sacarse de la mente a alguien, resulta tortuoso y acaba en desamor. Acá te damos cuatro pensamientos para que reestructures tu vida con vistas a un futuro mejor.
- Aceptación: Asimilar que todo ocurre por algún motivo, nos ayuda a aceptar que esta persona llegó a nuestra vida por algo. Pero ese no es el punto, lo que se debe aceptar en realidad, es que a pesar de que alguien pase a nuestra casa, no le da el derecho de quedarse cuanto tiempo el decida. El poder de sacarlo, está en ti.
- Falta de necesidad: Los amores no correspondidos se alimentan por el deseo y no la necesidad. Podemos desear muchas cosas y no por ello estas serán buenas para nosotros. Dirijamos nuestra mente a lo que realmente necesitamos y, lo que sobra, hay que botarlo.
- El presente es ahora. La concepción de que lo único que existe realmente es el ahora, nos ayuda a ver al pasado como algo inútil. Y de cierto modo, lo es. Si bien podemos tener alguna enseñanza de ello, esa enseñanza es útil en la medida que permanezca ahora en nuestra mente. Vive el presente, pues lo que acaba de pasar hace un segundo, ya no existe.
- El amor propio: Aferrarse a un amor no correspondido, es negarse a valorar la dignidad propia. Si no te amas a ti, no eres capaz de dar amor a otros. Quiérete lo suficiente para darte cuenta que, mientras tu corazón está en el pasado, tu mente aclama que vivas en el presente porque él sabe que el ahora, es el lugar y momento correcto para ti.
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