Creo que la mitad de nuestra vida no las pasamos creyendo que nunca conseguiremos a alguien que sepa amar de verdad, y la otra mitad podemos pasárnosla arrepentidos por haber dejado ir a esa misma persona al haberle conseguido o totalmente agradecidos de que aún está a nuestro lado.
El hecho es que cuando logras enamorarte de alguien que sabe amar, el concepto comienza a tomar forma. “Amar”, pasa a ser arte y por ello te das cuenta que tus antiguos amantes, fueron buenos, pero les faltó mucho para saber cómo amarte.
Porque hay tanto detallismo en eso de entregarse, que si se descuida lo más insignificante, el arte parece perder todo su valor. Cuando te enamoras de alguien que sabe amarte, tus labios siempre conseguirán una razón que les humedezca y tu corazón empieza a querer que la historia que estás viviendo nunca se termine.
Encontrar a alguien que sepa amar, es encontrar a una persona que sepa decir “te amo” sin necesidad de abrir la boca. Esa persona puede pedirte que te quedes de la manera más sutil con un abrazo, o de la forma más desaforada, haciéndote el amor.
Cuando consigues a alguien que sabe amar, y te enamoras de esa persona, inevitablemente te hace sentir una calma que solo a su lado consigues. Comprendes que su mirada te dice mucho y que el tiempo invertido en ella, nunca será en vano, porque cada segundo, minuto y hora, estarás al lado de alguien que sabe cómo amarte.
Enamorarte de alguien que sabe amar, es conseguir al motivo de tu sentido del humor y tus ganas de enfrentar los retos con la mayor de las fuerzas. Enamorarte de alguien que sabe amar, es enamorarse de una persona que hace de cada momento algo memorable y que, a pesar de que tu día haya sido del asco, esa persona, al final de un encuentro, te hará olvidar el por qué antes estuviste triste o enojada… Así es cuando te enamoras de alguien que sabe amarte.