Una madre es uno de los seres más importante en nuestras vidas. Es una mujer que lo ha dado todo para sacarte adelante, para verla por ti, para garantizarte el alimento, la educación y todo lo que es esencial para encaminarte hacia el éxito. Son capaces de dar sus vidas con tal de vernos crecer alegres, y pelean contra cualquier adversidad para velar que no nos falte nada. Todo eso la transforma en una heroína, un ser con mucha fuerza, una fuerza la cual puede heredarse o traspasarse.
Una madre increíblemente fuerte les aporta seguridad a sus hijos. Suelen siempre protegernos, y al mismo momento, nos enseñan valores y nos entregan muchos consejos para que tratemos de no caer en donde ella ya ha caído.
Una madre nos enseña las herramientas que necesitamos para luchas por lo que queremos, para salir adelante. Esto conlleva a ver a nuestra mamá como un modelo a seguir, alguien que solo quiere ofrecernos lo mejor y mantenernos completamente listos para cuando nos toque volar por nuestra cuenta.
Son mujeres que luchan durante años para nunca renunciar a su compromiso de criarnos y de otorgarnos una vida que puede que no tuvo. Una madre fuerte, puede alimentarte de mucho amor, se dedicará a ti completamente, tú serás su motivo de lucha por esta vida, por lo que si tú te equivocas, ella tendrá una sensación de que fallado así misma.
Es muy importante que valores cada una de las cosas que te enseña y que siempre que te mires en el espejo y observes el reflejo de alguien que se ha superado como ser humano esta vida, recuerda bien que mucha de esa fuerza con la que has alcanzado metas, se lo debes a tu madre. Cada vez que veas a tu mamá como una mujer totalmente resistente y fuerte, valórate mucho más, pues ella posee la fuerza que tiene por ti y para ti, y no esperará nada más que poder verte y sentir que tú heredaste su fuerza.