Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Quebec en Montreal, realizaron un experimento para conocer los motivos por los cuales la gente miente o dice la verdad ante una situación determinada.
Hasta ese momento se pensaba que siempre decíamos la verdad si nos conviene materialmente y mentiremos en caso contrario. Pero ahora, con la investigación realizada, se ha puesto de manifiesto que las personas dicen la verdad, aunque les suponga un coste material. La pregunta es ¿por qué? En este sentido se manejan diferentes hipótesis, porque, por un lado, se entiende que la gente es sincera porque lo ha interiorizado y lo contrario les hace sentir emociones negativas, como la culpa o la vergüenza, lo que conocemos como aversión pura a la mentira. Esta aversión tiene que ver con la aversión a crear una disonancia entre la imagen que tienen una persona de sí misma y cómo realmente se comporta.
Otras motivaciones para ser sinceros tienen que ver con el altruismo, la conformidad con lo que pensamos que el otro espera que digamos, es decir, el deseo de no defraudar las expectativas de la otra persona. Increíble, ¿no?
Fuente: Mujer.guru