Mucho sabemos que los celos son dañinos para cualquier relación, de hecho, una persona celosa es capaz de imaginar situaciones donde no existen.
La obra del gran William Shakespeare Otelo es una tragedia que plantea que el protagonista llevado por los celos mata a su pareja; y es que los celos es un mal que afecta desde muy remoto tiempo.
El síndrome de Otelo o celopatia es un trastorno que lleva a la persona a creer que le está siendo infiel e imagina situaciones que lo convencen de ello.
La persona que padece el síndrome de Otelo no solo pone en riesgo su relación de pareja, también pone de manifiesto una patología que saca lo peor de su personalidad y lo transforma de mal manera.
Mira las posibles causas del síndrome de Otelo.
Los celos son un patrón psicológico multifactorial, puede deberse a inseguridad, baja autoestima, desconfianza, etc.
La persona que padece de celos generalmente es una persona insegura que duda poder darle a su pareja lo que necesita.
Otro factor que puede desencadenar el síndrome de Otelo, es el antecedente de una relación infiel.
Haber pasado por una infidelidad predispone a la persona a ser celosa, pero paradójicamente las personas celosas son las más propensas a ser infieles.
Todo el mundo es susceptible a sentir celos, pero cuando ya se vuelve un patrón repetitivo y obsesivo estamos delante de una persona con síndrome de Otelo o celopata.
Según el Dr. Walter Ghedin, existen variantes en los celos.
La primera es cuando sientes celos, los dominas y no afecta tu entorno ni tu vida.
La segunda, cuando te dominan, ya afectan tu vida pues consideras que debes saber si son injustificados o no y pierdes tu paz interior, generalmente conlleva a confrontaciones con la pareja.
La tercera variante cuando los celos son parte de tu personalidad, es parte de ti y te hace ser extremadamente desconfiado e inseguro.
El síndrome de Otelo, según los expertos, afecta más a hombres que a mujeres y podría ser el desencadénate de la violencia de género.
La persona que padece síndrome de Otelo, debe ser trabajada con terapia, enfocándose en problemas de autoestima, inseguridad, temores y sanar cicatrices de infidelidades anteriores.