Como mujeres podemos ser tan fuertes e independientes como queramos serlo. Nada es imposible para nosotras, tenemos esas ganas de comernos el mundo entero y nada nos detiene.
-Defiende a aquellos que lo necesitan: Una mujer empoderada, se niega a tolerar un mal trato hacia otra persona. Aunque esa persona no le caiga igual lo defenderá, reconoce siempre el valor de la justicia.
-Vive su vida con estructura y propósito: Está centrada en lo que quiere y por tanto, no pretende perder el tiempo. Ya que quiere aprovechar su vida al máximo.
-Tiene pasión por su trabajo: No pierden el tiempo quejándose, son resolutivas, no se encierran en un problema sino que buscan la solución.
Además no buscan victimizarse ni formar parte de estadísticas negativas solo para demostrar que otros deben ayudarla.
-Es positiva: A pesar de todos los problemas por los que pase, intenta verle el lado positivo de todo.
-Asume sus responsabilidades: Una mujer independiente sabe que gran parte de lo que ocurre en su vida es consecuencia de sus propios actos, se responsabiliza, no se victimiza, ni busca chivos expiatorios.