En el transcurso de nuestra vida nos vamos formando según las circunstancias que estas mismas nos dan llegando incluso a otorgarle el control. Entonces nuestras vivencias y acciones quedan sujetas a factores a los que le damos el poder de acotarnos y limitarnos.
Acá mostramos algunas de las cosas a las cuales no debemos otorgarle el control de nuestras vidas:
El miedo: Es natural sentirlo, pues es un sistema que nos ayuda a preservar nuestra vida y nos coloca en posiciones seguras, sin embargo, no debes dejar que el miedo te termine controlando. No nos identifiquemos con nuestros miedos, ellos son producto de nuestra mente en su nivel menos favorable, intenta mantener su supervivencia sacrificando cualquier cosa, inclusive nuestra felicidad.El pasado: De nada sirve ir cargando eternamente las cosas que no sean beneficiosas de él, si nos han lastimado, perdonemos, si hemos cometido errores, aprendamos de ellos y perdonémonos, si las cosas no salieron como queríamos, aceptémoslo y dejemos ir cualquier limitación asociada a ese pasado.Personas: No dejes que nadie controle tu vida. El control de nuestra vida solo debe estar en nuestras manos, por acertadas o erradas que sean nuestras decisiones, éstas siempre deben provenir de cada uno de nosotros. Nadie vivirá por nosotros, así que no permitamos que nadie nos controle.El dinero: No pienses en el dinero como una meta, el dinero, la prosperidad son energías, están allí esperando que sincronices con ella, piensa desde la abundancia y ten en cuenta que cuando realmente deseas algo no hay limitantes para llevarlo a cabo. No hagas que tu felicidad dependa de si tienes o no cualquier cosa en tu vida.No cedas el control a nada ni a nadie, esta vida es tuya y no es necesario colocar intermediarios para vivirla y menos para ser feliz.
Fuente: Rincón del Tibet